Pasar de partisanos a “ejército regular”, ser “menos sexy”… Son algunas de las palabras de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en la nueva etapa política tras las elecciones. En su entrevista en ‘Las Mañanas de Cuatro’, el líder de Podemos ha asegurado que el 26-J cierra una etapa histórica que se abrió con las elecciones europeas y, a su juicio, comienza “otra liga” para la que tendrán que preparar una nueva estrategia “para intentar ganar”.
Además, ha destacado que a pesar de la pérdida de votos, mantienen los escaños: “Hemos tenido un resultado que no tiene precedentes, pero nosotros estamos aquí para ganar y si quieres ganar, a veces tienes que parar el balón, reconfigurar el equipo, analizar las cosas y saber que ahora se abre una fase nueva”.
Por otro lado, ha negado antes quienes dicen que Podemos ha cambiado de opinión. “Quien diga tal cosa, miente, hemos sido siempre muy claros, coherentes y, precisamente por eso, nos han caído muchos palos”, ha asegurado.
En cuanto al análisis del resultado de las elecciones, ha destacado que el PP “aunque se ha recuperado un poco está en niveles de 1989”, el PSOE “acumula en dos convocatorias el peor resultado de su historia” y Ciudadanos “se ha descolgado del grupo de cabeza”. Por todo ello, ha asegurado que ellos son quienes salen “más reforzados” de las elecciones.
Pero ¿en qué situación está Iglesias? Se siente “más apoyado que nunca” y ha añadido que en Podemos “nadie es imprescindible” con lo que “en el momento que entienda que no sumo, me echo a un lado, doy un paso atrás”. Eso sí, ha reiterado que los apoyos están “mejor que nunca”.
En cuanto a la confluencia con Izquierda Unida, ha asegurado que tiene “mucho feeling” con Alberto Garzón, en su opinión han sido “muy valientes” y quiere que sigan trabajando “juntos desde la independencia de cada uno”. Cree que se tiene que convertir “en un bloque electoral histórico” incorporando “a movimientos populares”.