Alfonso Rus salía entre gritos de los ciudadanos y ante los flashes de las cámaras. Sale en libertad con una fianza de dos millones de euros, dice ser “totalmente inocente” y también que no sabe qué delitos se le imputan: “Me ha dicho dos o tres, no tengo ni idea”, decía en alusión al juez. Además, apuntaba que se ha montado “un tema mediático” que califica como “un montaje”.