"Estñán desatendidos, faltan pañales, la comida es mala, algunas incidencias médicas, están deshidratados, ha habido plagas de cucarachas, los techos se han caído hace tres semanas, el aire acondicionado ha sido nefasto este verano.... La Comunidad de Madrid ha hecho oídos sordos. Venimos poniendo quejas de reclamación desde diciembre de 2014 pero siempre nos dicen que todo va bien y no pasa nada", han sido las palabras de una de las familiares del centro geriátrico sin licencia.