Victoria, Reme y Rafi conquistan a los empresarios chinos con el turrolate

Victoria, Reme y Rafi son tres mujeres que han decidido crear una empresa para recuperar la merienda de su infancia: el turrolate, un sabor casi olvidado hecho con chocolate y frutos secos. Sin embargo, a pesar de su ilusión, su energía y su tesón por sacar adelante su empresa, sus inexperiencia y sus escasos medios suponen un gran handicap. Victoria, Reme y Rafi no son capaces de elaborar una producción suficiente para hacer frente a los pedidos.

Asegurar el futuro de la hija de Victoria, el objetivo principal del turrolate

Pese a las dificultades, Victoria, Reme y Rafi no están dispuestas a renunciar a su sueño. Para ellas, 'Turrolate Galenda' supone algo más que una empresa, supone asegurar el futuro de Rocío, la hija de Victoria, que padece una gran discapacidad. "Rocío tiene 35 años y está gravemente afectada. Necesita asistencia las 24 horas. Yo me moriré antes que mi hija y no quiero dejar una carga a mi otra hija. Si la empresa tuviera buenos resultados, mi objetivo es hacer un centro de discapacitados. El futuro de 'Galenda' es el futuro de Rocío."

'Turrolate Galenda' necesita nuevas máquinas para mejorar la producción

Las tres emprendedoras tienen un sueño pero no saben cómo llevarlo a cabo. Han invertido 200.000 euros en 'Turrolate Galenda' pero no llevan ningún control financiero. Su escasa experiencia se pone de manifiesto en cada paso de la producción. Victoria, Reme y Rafi se mueven al borde del abismo, están hipotecadas hasta la médula y carecen de conocimientos empresariales mínimo.

Victoria, Remedios y Rafi necesitan ayuda para aprender a controlar todo el proceso y tener una producción que les permita sacar mayor rendimiento a un producto con muchas posibilidades. No pueden hacer frente a algunos pedidos porque su sistema de producción no es el adecuado. Sus estrategias son arcaicas y la maquinaria les hace perder tiempo, es antigua y necesitan un nuevo equipo que sustituya a todas sus ineficaces y antieconómicas máquinas. Sin embargo, la inversión que deberían hacer es muy grande y no saben si podrán hacer frente a los pagos. "No sabemos si tenemos que expandirnos para ampliar el sistema productivo o al revés", dice Victoria, que reconoce que están en un círculo vicioso. Para comprar el equipo necesitan más ventas pero no pueden producir más con el equipo que tienen.

Para ayudar a mejorar todo el proceso de producción, 'La Incubadora' les ofrece la ayuda de Daniel Romero - Abreu, un experto en comunicación y estrategia corporativa, que acude a su empresa para ver cómo funciona y darles los mejores consejos. "La empresa tiene muchas pequeñas partes y tenemos que ir arreglándolas. En la cadena de producción es fundamental que el proceso no esté interrumpido constantemente. Tenemos que jugar con un stock, cuando tengamos un pedido vamos soltando. Emprender no es un juego, es difícil y con una gran probabilidad de fracaso", dice el experto, que cree que tendrán futuro si mejoran algunas cosas. "Turrolate es un proyecto enternecedor y tendrá futuro si toman las medidas que tienen que tomar en financiación distribución y proceso de producción."

Victoria es la única poseedora de la fórmula magistral del Turrolate

Durante cuatro años, Victoria investigó para recuperar la receta original del turrolate. Tras muchos ensayos, lo consiguió. Así nació 'Turrolate Galenda', del que ella es la única que tiene la fórmula de un producto elaborado a base de chocolate y frutos secos que está desapareciendo en los últimos años.

La nueva imagen del turrolate

Además del sistema productivo, Victoria, Reme y Rafi tienen otro gran problema: la imagen de su producto. Las tres empresarias presentan el turrolate en un blister de plástico y con una imagen poco vistosa y que nada tiene que ver con un producto artesanal como el suyo. 'La Incubadora' las pone en contacto con un equipo de expertos que dan a la marca una nueva imagen que destaca todos los valores de su producto.

Tras varias semanas de trabajo, el equipo de Carlos Corral encuentra la imagen perfecta para el turrolate. Elegante, clásica, sofisticada, apetecible... Así es la nueva presentación del producto de Victoria, Remedios y Rafi, que podrán lanzarse a nuevos mercados con esta nueva imagen.

Kisko García, chef con una estrella Michelín, incluirá el turrolate en su carta

"Tienen un producto magnífico con mucha fueza. Se nota que es natural." A Kisko García, chef con una estrella Michelín, le ha encantado el turrolate. "Es un buen producto y al cliente le va a encantar", les ha dicho a Victoria, Remedios y Rafi, a la que promete ofrecerlo en su restaurante. "Si sigue siendo así de bueno me comprometo a que esté dentro de la carta."

El turrolate, a la conquista del mercado chino y los mercados gourmet

Las críticas del turrolate son unánimes: el producto es muy bueno. Tras varias semanas de trabajo y convencidas de que tiene un diamante en bruto entre manos, Victoria, Reme y Rafi se dan cuenta de que para salir adelante tienen que lanzarse a la conquista de mercados casi impensables en un principio: las exclusivas tiendas gourmet y el lejano mercado chino. Su apuesta resulta un éxito.

Con su turrolate bajo el brazo, acuden a la Cámara de Comercio de Granada, donde una delegación china acude a conocer nuevos productos. La experiencia resulta un éxito. "Creo que tiene el turrolate tiene gran futuro en el mercado chino", les dice Leticia Chen, una asesora de negocios entre España y China, y que les advierte también que deben mejorar algunas cosas para llegar hasta el país asiático.

Además de su posible lanzamiento en el mercado chino, el turrolate llega a una tienda gourmet de Madrid con su nueva imagen. El director de la tienda solo pone como condición que la producción sea suficiente. "Necesito que cuando el público me lo pida tengamos cantidad suficiente para tenerlo en esta tienda y en las otras. Si no es capaz de servir la cantidad necesaria que le mercado demanda se acaba la oportunidad."

Tras varias semanas de trabajo, llega la hora de hacer balance. Aún quedan muchas cosas por hacer para lanzarse a la conquista del mercado chino. "No tenemos la maquinaria para poder servir. Antes tenemos que tener algo para poder ofrecerles", dice Victoria, que reconoce que es mucho más difícil de lo que pensaban. Sin embargo, Francisco les brinda una oportunidad de oro para triunfar con su producto: les ofrece la máquina que necesitan para mejorar su producción a un precio muy ajustado, lo que sumado al mercado chino y a una mayor visibilidad en los mercados nacionales permitirá que el turralate se convierte en un producto de éxito.