Sonia López se estrena filmando ratas, víboras venenosas y zorros en el norte de España

cuatro.com 25/12/2011 22:30

Con su gorra, su camiseta blanca y sus zuecos rojos, Frank Cuesta aterriza en su tierra natal desde la lejana Tailandia dispuesto a emprender una nueva aventura. Le esperan su cámara habitual y compañero de fatigas Santi Trancho y una nueva incorporación: tras vivir emociones fuertes en la jungla asiática (y lidiar con Frank, que tampoco es moco de pavo), Nacho Medina cede el testigo al frente de la expedición hispana a la reportera Sonia López.

La nueva chica viene dispuesta a meter en vereda al deslenguado herpetólogo, que no ha perdido ocasión para dejarle claro que en este programa todos van a tener que seguir su ritmo. "Por qué hay que esperar tanton por ella, por que va tan lenta", le comentaba irritado a su cámara mientras atravesaban la selva cantábrica rumbo a una cueva llena de murciélagos y víboras.

Descendiendo por las grutas de Val de San Vicente (Cantabria), Frank y su equipo llegan a una húmeda caverna alfombrada de valioso guano de murciélago. "Aquí puede haber serpientes", comenta el experto. Y no se equivoca, poco después descubren a la pequeña víbora de Seoane o víbora cantábrica. A pesar de ser muy escurridiza y difícil de ver, Cuesta logrará atraparla para mostrarla ante las cámaras, pero tendrá que tener especial cuidado porque una mordedura del reptil sería letal para un niño.

De nuevo en la carretera, Frank, Sonia y Santi se desplazan a Asturias para intentar filmar a un animal que, pese a ser muy conocido, rara vez se deja ver: el zorro. Solamente localizar madrigueras de zorros ya es una tarea complicada. Después de caminar durante horas monte arriba en la localidad de Pola de Siero, conseguirán ver dónde se esconden estos animales. Frank tiene que rebozarse de sus heces para no ahuyentarlos. Finalmente, logra acercarse a ellos en mitad de la noche, consiguiendo unas imágenes espectaculares que se muestran, como broche de oro, al final del programa.

La aventura prosigue en Galicia. Allí, el equipo de 'La selva en casa' visita un criadero de miles de roedores con los que Frank confraterniza, llegando incluso a introducirse una enorme rata en la boca. Algo parecido le sucederá en Fene (A Coruña), ya que acudirá a una casa donde vive una mujer junto a 40 perros que habían sido maltratados por sus dueños.

La estampa más divertida de esta primera incursión de Frank Cuesta en nuestra geografía probablemente tiene lugar a su paso por la localidad de Policar (Granada). El herpetólogo nos revela que Babe no era el único cerdo que soñaba con ser perro pastor, presentándonos una jabalina que actúa como tal con un rebaño de cabras. "Éste es un país de locos", concluye.