{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Llevar a casa por primera vez a un perro es muy emocionante. Empiezas una nueva vida con él. Ahora formará parte de tu familia para siempre, así que asegúrate de que la primera semana transcurra sin problemas ni incidentes.
Los primeros días e incluso semanas pueden ser confusos para ti y tu cachorro. Si sabes qué hacer durante la primera semana, tendrás menos preocupaciones.
Como familia de acogida, estamos seguros de que te complacerá acoger a un nuevo perro en casa, así que vamos a darte los mejores consejos para este proceso.
Prepara de antemano lo que necesitará el perro. Necesitará un collar plano con hebilla y una chapa de identificación, un arnés y una correa de nylon de dos metros, un bebedero para perros, una caseta y juguetes.
Si no estás seguro de que tu perro pueda aplastar o perder los juguetes, te recomendamos los que tienen menos probabilidades de ser tragados, como los nylabones (no confundir con el cuero crudo).
También puede considerar la posibilidad de utilizar una jaula de tamaño adecuado o una zona de juegos cerrada lo bastante grande para que el perro pueda estar de pie y darse la vuelta, proporcionándole así un "parche" seguro y tranquilo.
Si sabes qué pienso come tu perro, compra paquetes para mantener su dieta constante. Puedes cambiarle la comida en cualquier momento, pero es mejor mezclar un poco de la comida anterior con la nueva para evitar malestares estomacales.
Obtén más información sobre los accesorios para perros que podrás necesitar.
Tú y tu perro deben decidir juntos cómo van a cuidar de él. Quién lo sacará y cuándo, con qué frecuencia comerá, si puede estar en los muebles o en una jaula para empezar, dónde dormirá por la noche, si hay zonas prohibidas en la casa, etc.
Planifica la llegada del perro para el fin de semana o cuando puedas estar en casa unos días. Conózcanse y pasen mucho tiempo juntos. Durante las primeras semanas, es aconsejable establecer una rutina con el perro para que sepa lo que se espera de él y confíe en usted.
Sin embargo, no precipites a tu nuevo perro a situaciones desconocidas. Aunque resulte tentador llevarlo a un parque abarrotado de gente, a un parque canino o a una tienda de animales para que coja algunos juguetes, la mayoría de los perros se sienten abrumados ante la idea de adaptarse a un hogar.
Así que intenta mantener la calma y la constancia en la medida de lo posible durante la primera semana. Mantén el mismo horario para las comidas, los paseos y la llegada y salida de su perro.
Cuando salgas, dale a tu perro algo con lo que enriquecerse, como un juguete blando o un cuenco con un rompecabezas. Esto puede ayudar a distraerlo mental y físicamente y evitar problemas como la ansiedad por separación. Conoce los detalles de la caja de juguetes para mascotas.
Asume que tu nuevo perro aún no está adiestrado y empieza por ahí. Busca la coherencia y la rutina. Al principio, es posible que tu perro tenga que ser educado para acostumbrarse al nuevo entorno y a los nuevos hábitos.
Tu perro está experimentando muchos cambios, así que debes darle tiempo para que los asimile poco a poco.
El mayor error que cometen muchos nuevos dueños hoy en día es que tocan demasiado al perro, le hablan demasiado o le dan demasiado cariño. Es posible que se sienta abrumado cuando amigos y familiares vengan a visitarle, le lleven en metro o le den un baño.
Intenta no agobiar a tu perro y piensa que es como un adolescente que visita a sus autoritarios abuelos, que quieren colmarle de besos y cariño: "Difícil de conseguir".
La regla "3-3-3" se aplica cuando se acoge a un perro nuevo en casa. Los tres primeros días son realmente un periodo de "desintoxicación", un tiempo para acostumbrarse al entorno y a las nuevas personas.
Aún no están completamente cómodos en su propio pelaje y tienen que acostumbrarse a él, ¡puede ser abrumador! Durante los tres primeros días se acostumbran al entorno y a convivir con gente nueva.
En las tres primeras semanas empiezan a adaptarse y a sentirse cómodos. Al cabo de tres meses, por fin pueden instalarse en su nuevo hogar y adquirir una nueva confianza en su familia.
Estas cifras son bastante generales (ya que cada cachorro es diferente), pero constituyen una buena hoja de ruta para acoger a un nuevo perro en casa. Si consigues que la transición sea lo más suave y libre de estrés posible, en pocos meses será un nuevo miembro feliz de la familia.
Los perros nuevos suelen ser un poco revoltosos y cuesta un tiempo acostumbrarse a ellos. Sin embargo, esto no es mala señal, ya que significa que empiezan a sentirse cómodos y están listos para poner a prueba los límites de sus capacidades. Cíñete a las normas y pronto aprenderán cuál es su sitio.
Esperamos que estos consejos te ayuden a prepararse para acoger en casa a un nuevo perro. Recibir a un perro en casa puede ser muy divertido, pero es importante tomarse su tiempo y conocerlo con calma para que se sienta cómodo desde el principio.
Fuente: Smylepets