El miedo por informar hizo que a primeros de junio de 2015 el fotoperiodista Rubén Espinosa abandonase Veracruz para refugiarse en el supuesto oasis de seguridad que es Ciudad de México. A pesar de la huida a finales de julio, Rubén fue asesinado a sangre fría en un apartamento de la capital. ‘Infiltrados’ le entrevistó días antes de que sucediese, fue su última entrevista.