El pedo de Bea ‘la Legionaria’, los papeles de la paella de Nicki, el mítico pasaje del terror de Halloween o el mítico conflicto de Fresita con la pobre vaca. Desde el “¡Aídaaaa!” de la propia Fresita hasta las partes íntimas de Tatiana, los gritos de Adara no han sido los primeros de la historia de Gran Hermano.