¿Serán felices y comerán perdices?

cuatro.com 15/11/2011 20:14

Después de que un tifón pasara por sus casas en estos días de convivencia, los granjeros vuelven a sus rutinas y sus trabajos. Vuelven a quedarse solos. Pero será por poco tiempo, porque todos volverán a encontrarse en una fiesta final donde Luján Argüelles hará de maestra de ceremonias. Una fiesta que tiene todos los ingredientes para convertirse en el preludio de la boda que muchos de ellos desean.

Román ha dicho “te quiero” por primera vez en su vida. Luci, su madre, está entregada a la causa y está dispuesta a sacar la mantilla para ir de boda. A Yésica le gusta el vallisoletano, él está tratando de quitarse el miedo a volar para ir a verla y el pueblo entero está tan volcado con esta relación que en la despedida de las chicas no hubo cleenex suficientes para tanto llanto. Mota del Marqués despidió a Nica y Yésica en loor de multitudes y bajo un pancarta de ¡Vivan los novios!.

Vanesa ha tenido unos días para pensarse la propuesta de Melendi. Al asturiano no le va a quedar más remedio que ampliar la pequeña caravana en la que reside si quieren vivir holgadamente, porque si Vanesa prepara el equipaje, añadirá una pequeña maleta para su hijo Pedro.

El pastor navarro está sumido en un mar de dudas. Le encanta Cristina y le gusta cómo se lleva con sus hijos. La relación ha crecido, empezaron con besos y abrazos y han pasado alguna noche juntos. A ambos les gustaría empezar de nuevo. Pero los dos temen la distancia y la dificultad de adaptación que pueda tener la brasileña y su hijo adolescente en un pequeño pueblo. Está por ver si superan tanta incertidumbre

Jonathan despedirá a Elizabeth y a Rebeca con frialdad. No le gustan los adioses y no hace mucho por disimularlo. Elísabeth asegura que bajo su chulería se esconde un chico tierno y sensible, pero el ganadero se muestra ufano de su comportamiento durante toda la convivencia. A pesar de las dudas, ambos quieren darse una oportunidad.

A Luis le gusta Arantxa, pero su relación ha sido sobria. Luis no ha querido dar ningún paso del que pudiera arrepentirse o que pudiera ser reprochado en sus respectivos entornos. El malagueño no quiere estropear la relación con el padre de la canaria antes de conocerlo. Quiere empezar algo serio con la chica y ella está encandilada.

Después de algunas dificultades de convivencia, la relación entre César y Gloria fluye como la seda, de hecho, el palentino asegura que esta experiencia es la más bonita de su vida. Están dispuestos a superar la distancia que separa Mallorca de Palencia y quieren estar juntos, tanto que Gloria le presentará a su hija en el encuentro final.

Puede que para algunos ésta sea la última vez que se vean, para otros, la mayoría, el prólogo romántico a su nueva vida, porque han sido semanas de deshojar la margarita y hoy, por fin, escribirán el “felices para siempre” por el que tanto han peleado.