Jaime tiene 37 años, es de Mallorca y es cantautor cómico. Y ha llegado al restaurante con su guitarra porque era su plan B. Ha explicado que él pone un condición a las chicas que conoce, que por favor no se apelliden Puertas, Ollas… Lo pide porque su apellido es Gil y si tienen hijos podría afectarles un poco su nombre en el futuro.