Tamara llegaba a ‘First Dates’ con, pese a su juventud, 28 años, mucha experiencia en el amor… y en la vida. Y es que la comensal tuvo una hija con tan solo 14 años. “No ha sido una vida difícil en ese sentido porque realmente crecí con ella… Desde que tengo conciencia prácticamente, la tengo a ella… todos mis recuerdos son con ella. No te sabría explicar muy bien el cambio que supuso”, contaba Tamara ante el interés de Carlos Sobera.
La joven llegaba al restaurante del amor con las ideas muy clara: “Busco un chico normal, porque madre mía…normal. Que sea sincero, deportista y que le guste hacer cosas, que no esté todo el día en el sofá”.
Parece que Jonatan, su cita, cumplía con esos requisitos… además, desvelaron, nada más verse que se conocían por redes sociales, pero sin más. “Nos seguimos por Instagram… Pero simplemente fue curiosidad, nos empezamos a seguir, pero nunca hablamos”, aseguraba él.
Precisamente, fueron las redes sociales las que crearon un motivo de discordia en una cena que había comenzado a la perfección. Bueno, las redes y los tatuajes. “No me gusta con tantos tatuajes, me gusta algo más desapercibido, más finito”, comentaba Jonatan.
Tamara confesaba su amor por las redes sociales cuando su cita desvela algo tras las cámaras antes de la decisión final: “Nos seguíamos en redes, pero la dejé de seguir porque estaba todo el día haciendo payasadas, ella me da que todavía no lo sabe…”.