Juan utiliza con su cita de ‘First Dates’ la técnica que le funcionó hace más de veinte años: “Me gustó, como tú”

Alexandra ha venido a ‘First Dates’ en gabardina “como el Inspector Gadget” y asegurando que es una mujer tradicional a la que le gustaría casarse. Le encanta el deporte y lo compagina con su hijo. Le gustaría volver a ser feliz y formar la familia que no ha tenido, y si tiene que pedir, quiere a un chico al que le gusten los niños y sea más alto que ella.

Juan de Dios, su cita, se ha presentado como un hombre cuyo mayor tesoro son sus hijos y le ha explicado a Carlos Sobera el origen de su nombre “Juan por mi padre y Dios porque mi tía dijo que era un regalo de Dios”, pero él no es muy católico y prefiere que le llamen solo Juan.

Al ver a Alexandra, le ha llamado la atención sus ojos y su pelo “es muy guapa, no puedo decir otra cosa”. Los dos son de Barcelona y han descubierto que los dos tenían hijos. Ella le ha visto un chico normal y muy agradable, pero “no me ha atraído físicamente”.

Los solteros han comenzado la cena hablando de sus profesiones y Juan le ha contado que era mecánico, pero que trabajaba en una consultora francesa. Ella ha querido saber si tenía que viajar al país vecino, y Juan le ha dicho que iba cada tres semanas porque allí estaban sus hijos. Ha notado que el soltero lo había pasado muy mal y le ha dicho que ella también, y que tenía un poco de miedo a abrirse de nuevo al amor.

Alexandra se ha interesad por el deporte que hacía su pareja y no le ha parecido que fueran compatibles porque ella sale mucho al campo, y él tiene bici, pero no la utiliza demasiado. Además, a ella le gusta viajar, pero le da pánico el avión “cuando tengo que pensar que subo a un avión, pienso que se va a derrumbar”.

Los solteros han hablado de sus relaciones pasadas y Juan ha aprovechado la historia de cómo conoció a la madre de sus hijos con 21 años para contarle “me gustó, lo mismo que me está pasando contigo”. A Alexandra le ha gustado saberlo, pero se ha sentido un poco incómoda porque ella no estaba sintiendo lo mismo hacía él. También han hablado de lo que más les había gustado mutuamente y Juan le ha sacado los colores con un “tus ojos y tu pelo”.

En el momento de la decisión final, él ha dejado claro que le gustaba, pero ella el ha dicho que podían quedar, pero como amigos para irse conociendo mejor porque no había sentido lo que esperaba.