El duro motivo de una soltera de ‘First Dates’ para seguir a Lola Índigo: “Hace cinco años tuve TCA”

Yesenia es una persona alternativa y es feliz porque no le gusta ser una persona más en la sociedad. Es de las Palmas, pero lleva dos años en Madrid vino por amor, pero la dejó el día de su cumpleaños y descubrió que eran 8 mujeres más en su relación. Le gusta mucho ver series, programas de tatuajes y un documental de Lola Índigo que ve todos los días.

Paula, su cita, se define como una persona hiperactiva y muy abierta “me gusta hablar de cualquier cosa”. Le suelen decir que sus tatuajes molan, pero también siente las miradas de horror sobre todo de la gente mayor. Al verse, se han gustado, han hablado de sus tatuajes y han descubierto que las dos son canarias.

Las solteras han comenzado la cena hablando de sus relaciones pasadas y Paula ha alucinado al saber que a Yesenia le habían puesto los cuernos en repetidas ocasiones. De hecho, le ha contado que tuvo que recurrir a la url para leer los mensajes de WhatsApp para conocer la verdad. Ella le ha contado que era bisexual y que había estado con chicos en relaciones largas, y que con chicas solo cosas esporádicas, algo por lo que se ha sentido juzgada por la comunidad.

Respecto a lo que buscaban en una relación, Yesenia le ha dicho que buscaba a una persona sincera y una relación cerrada, y Paula le ha dicho que ella quería a alguien que le saque de su zona de confort porque no le gusta hacer planes. Yesenia le ha contado que se ha recorrido media España viendo conciertos de Lola Índigo y su cita se ha reído “no te pega nada”, pero se ha visto con ella escuchando su música porque le ha contado que le había ayudado mucho y la llevaba tatuada en la piel “hace cinco años tuve TCA, anorexia y bulimia, llegué a pesar 39 kilos, y con su música me ha ayudado muchísimo, me aferré a su música”.

En el reservado, las solteras han comenzado a hablar de sexo y Yesenia le ha confesado que no tenía ninguna especialidad, pero que a ella le gustaba que no fueran muy cariñosos “me gusta que me empotren”.

Las dos se han confesado que habían estado muy cómodas, que se habían sentido con mucha confianza y que querían seguirse conociendo.