Un soltero entrega a su cita en ‘First Dates’ la llave de la felicidad: “Es rosa, es un puntazo”

Montserrat, Mon para los amigos, se ha definido como una mujer que quiere vivir la vida y una provocadora de sensaciones y situaciones. Le ha contado a Carlos Sobera en la barra de ‘First Dates’ que es terapeuta y escritora. Tras sufrir una vivencia con una enfermedad degenerativa se convirtió en Sherlock Holmes y ya ha escrito 7 libros de autoayuda sobre terapias holísticas. Transmite tranquilidad, pero asegura tener su punto de locura.

Jesús, su cita, es un tipo que siente que es divertido y buena persona “como la música que transmite alegría a los demás”. Al verle, Montserrat ha sentido una buena energía y ha visto como el destino comenzaba a sorprenderla. Los dos nacieron en Igualada y él es amigo de los productores teatrales con los que ella estuvo trabajando, algo que les ha dejado impresionados “madre mía, el universo, cuando conspira, conspira wow, con mucha fuerza”.

Durante la cena, Mon le ha contado que dejó el mundo de la interpretación tras estrenar series como ‘Hospital Central’ y que con 40 años le diagnosticaron una enfermedad degenerativa, que le hizo centrarse en el mundo de las terapias holísticas e intentar saber el por qué. Jesús se ha sorprendido porque él es abogado, pero lleva la gestión emocional dentro del despacho y todo lo que le estaba sonando le resultaba muy familiar.

Jesús ha querido saber cómo llevaba su cita el tema de las emociones con los hombres y ella le ha dejado muy sorprendido. Es una mujer con las emociones y la feminidad muy trabajadas, está a tope de energía y tiene claro que ella no se entrega al sexo con cualquiera, necesita sentir.

El soltero se ha fijado en que su cita llevaba un corazón en el anillo y ella le ha dicho que era todo amor y que llevaba un montón de corazones. Él no lleva corazones, pero sí una llave rosa en el bolsillo para ser consciente de que tiene que ser feliz. A Mon le ha encantado y él no ha dudado en regalársela, ella ya está abierta a la vida, pero ha querido compartirla. Mon ha alucinado porque para ella una llave significa muchísimo “ha sido un puntazo”.

Los dos han sentido que podían conectar, que tenían muchísimo conocimiento compartido y que quería seguirse conociendo mucho mejor fuera de las paredes de ‘First Dates’.