Cochele, ante los castos besos de su cita en ‘First Dates’: “¿Qué es esto? Vamos a rezar el Padre Nuestro”

Sandra es cajera de festivales y sobre todo, ama la vida “si veo un perro le hablo y si veo una planta, la amo”. Se dedica a customizar ropa que encuentra en la basura y tiene claro que tenemos que cambiar los valores y volver a las cosas hechas a mano. Tiene sensación de que es muy moderna y la gente se sorprende de que haga pilates o vaya en skate.

Cochele, su cita, es un tipo fiel, pero su relación se acabó cuando le fueron infiel. Lo ha pasado tan mal y se ha tomado un año sabático para superarlo y disfrutar de su hijo. Al verle, Sandra ha tenido claro que no era un tipo para ella porque ella es muy bajita y le gustan los hombres grandes que le hagan sentirse protegida.

La soltera ha comenzado la cena confesándole a Cochele que no comía carne porque “soy Leo y me pone muy agresiva”, él ha flipado, pero lo ha hecho más cuando ella le ha dicho que un Leo y un Sagitario no pegan. Sandra le ha dicho que ella había estudiado informática, pero que no le gustaba, que quería ser bailarina y que ahora se dedicaba a la moda. El soltero ha sentido que por ahí podían congeniar porque a él le encanta la ropa, pero parece que no de la misma manera “yo voy con gorro de lana en verano, hay que innovar, a la gente le da miedo el cambio”.

En el amor, Sandra le ha dicho que había tenido un poco de todo y se ha sorprendido al saber que Cochele había estado 24 años casado y que estaba en su primera cita como soltero después de su separación. De hecho, ha sentido que él debería aprovechar más su soltería antes de emparejarse, pero el soltero ya piensa en montar otra familia. El soltero le ha contado que antes tenía el pelo largo “me llamaban ‘El Guti’” y le ha soltado un “soy nuevo en el mercado”.

Con la seguridad de que ninguno iba a querer repetir, pero con la sensación de que volvía a estar preparado para enamorarse de nuevo, Cochele ha querido jugar con Sandra en el fotomatón y ella se ha frenado en seco. Ha dicho que estaba nerviosa y él ha exclamado un “¿Qué es esto? Parece que vamos a rezar el Padre Nuestro”, cuando le ha dado dos castos besos en el cuello.