Al verle, Carlos Sobera ha sentido que Javier era igualito a Sergio Dalma. Es un soltero al que le gusta darlo todo y entregarse con pasión. Trabaja como peletero y tiene un grupito de música que versiona temas de los años 80. Tiene muchas canciones preferidas, pero sobre todo el romántico. Está buscando a una mujer romántica, sencilla, que le guste viajar y disfrutar de sus amigos.

Julia, su cita, asegura que cuando está enamorada es una bomba y que todo es alegría. Al ver a Javier ha sentido que no era lo que buscaba “no me ha gustado mucho”. Él ha querido saber de dónde era y le ha sorprendido saber que también era de Valencia. Ella ha él tampoco le ha terminado de gustar físicamente, pero han querido esperar a que la noche les sorprendiera.

Ya en la mesa, Julia le ha confesado a Javier que no hablaba valenciano, pero que sí hablaba muy bien italiano. A él le ha sorprendido que con su edad fuera abuela, pero ella se siente una súperabuela. Él le ha contado que se dedica al mundo de la peletería, pero que tiene un grupito de pop en el que versionan canciones y él es el cantante. A Julia le ha molado mucho la idea y ha sentido que ella podría acompañarle y que sería la que siempre se subiera al escenario en los conciertos.

Julia no le ha entrado por el ojo a Javier, pero según la ha ido conociendo, se ha ido sorprendiendo. Ella le ha contado que llevaba 27 años separada y que después había mantenido varias relaciones largas. Una de ellas de cinco años con un hombre italiano, pero que descubrió cuando llevaban tres años que él estaba casado y que todo el mundo sabía que ella era la amante.

La soltera estaba aprovechando que su cita se había ido al servicio para contarle a su hermana en un audio como estaban funcionando la cita cuando ha visto que Matías presentaba su actuación y se ha quedado de piedra. Julia no se esperaba que Javier cantara y menos que lo hiciera tan bien y mirándole a los ojos. El valenciano ha interpretado el tema ‘Grito’ de Antonio José y ha terminado de conquistar el corazón de Julia.

La primera impresión de ambos no ha sido buena, pero los dos han llegado a la decisión final con ganas de repetir cita y seguirse conociendo un poquito mejor. Han descubierto que hay mucho más detrás de un físico y se han ido directos a tomar algo.