Un balazo y un secuestro, la cara oculta de la movida madrileña en ‘First Dates’

Julián se define como un provocador nato, muchas veces se arrepiente de decir lo que piensa, pero hace muchos años que se dejó la vergüenza encima de un piano. Le ha contado a Carlos Sobera que es asesor fiscal, pero que ha tenido muchos trabajos “conductor de VTC, tornero, albañil, electricista… lo que haga falta”. Ha empezado varias carreras, pero las suele dejar cuando aprende lo que quería. Las mujeres le gustan “de carnavales, tarambana, provocador, pero sobre todo divertidas”.

María Jesús, su cita, tiene 63 años porque lo pone en su DNI, pero ella no se los encuentra por ningún sitio. En un hombre busca lo mismo que busca en un amigo, pero “que te diera ganas de comerle los morros”. Al verla, Julián ha sentido que era una mujer “atractiva y ha venido sexual”. Ella también le ha visto “bastante correcto”.

Ya esperando la cena, Juliá ha querido saber si María Jesús seguía trabajando y ella le ha dicho que no tenía más remedio porque pertenecía a una generación de mujeres olvidadas, mujeres que había peleado por sus derechos, que se enfrentaban a los grises y que tenían que trabajar hasta sin contrato. Mujeres gracias a las que se consiguieron muchos derechos y de las que ahora no se acuerda nadie.

La soltera ha querido saber qué tal se le daba la bachata a su cita y Julián le ha dicho que era muy bailarín, pero que tenía cinco operaciones en las piernas y que le había tenido que sacar un balazo. La cara de María Jesús ha sido un poema al escuchar la palabra balazo, pero lo ha entendido todo cuando él le ha contado que a finales de los años 80 tenía un pub en la calle Princesa de Madrid.

María Jesús fue secuestrada también en esos años y han tenido una interesante conversación sobre la cara más oscura de la movida madrileña “fue mucho más que arte, música y moda”. Los solteros han recordado la cantidad de droga que circulaba en ese momento, la gente que estaba enganchada y que por desesperación hacían cualquier cosa. Julián estaba alucinando porque es muy difícil encontrar a alguien que haya recibido un disparo de bala y también lo es encontrar a alguien que haya sido secuestrado “Es para hacer una película de Tarantino”.

Al querer saber que cambiarían el uno del otro, Julián le ha dicho que fumaba y ella le ha dicho que era exfumadora y que eso no lo soportaba. Al soltero le ha entrado el bajón porque estaba encantado con ella, pero María Jesús le ha dicho que no se preocupara que para eso existían los acuerdos y que tenían que ver si podía más lo bueno que lo malo”.

En el momento de la decisión final, Julián le ha dicho que él quería seguirla conociendo fuera como fuera y ella le ha dado una alegría y le ha dicho que ella también quería intentar que entre ellos surgiera algo, ambos han estado muy cómodos juntos.