Carmen, la soltera de los gatos de ‘First Dates’: “Al llegar a casa solo quiero ver a Phoskito y Menta”

  • Francesc y Carmen viven momentos vitales muy distintos: “Él tiene una niña de 8 años y yo necesito otra cosa”

  • Carmen vive separada de sus hijos y su nieto: “Cada uno tiene que vivir donde sea feliz”

Carmen es una mujer con carácter y no le gusta que nadie marque lo que tiene que hacer cuando tiene tiempo libre. Ha estado 13 años casada y luego ha tenido relaciones, pero no tan importantes como para comprometerse. Busca a una persona carismática, inteligente, con facilidad de palabra y buena persona. Tiene ganas de encontrar a alguien y formar algo bonito.

Francesc, su cita, es un hombre de Mollet provincia de Barcelona que asegura tener su vida controlada “mi casa, mi hija, mis amigos…”, pero hay muchas cosas que le gustaría hacer y que no puede hacer con su entorno por lo que le gustaría encontrar a esa “personita”. Al ver a Carmen, ha sentido que era muy guapa y han comenzado la cita haciendo un brindis.

Carmen y Francesc viven muy cerquita pero pronto han descubierto un montón de cosas que les separaban. Ella le ha contado que tiene 2 hijos mayores y que es separada, pero Francesc tiene una hija de 8 años y el 50% de su tiempo es para ella, algo que a Carmen no le apetece nada de nada, están en momento vitales muy distintos.

Carmen le ha dicho a su cita que ella buscaba a una persona con mente abierta y que en una pareja todo lo que estuviera pactado por los dos estaba bien incluso, le ha dicho que no descartaba una tercera persona si era algo consensuado. Él le ha dicho que le parecía bien, pero él prefiere construir algo entre dos y que cada uno tenga su espacio.

A Carmen le encanta llegar a casa y estar sola con “Phoskito y Menta”, sus dos gatos, y no quiere compartir su espacio con nadie más. En su tiempo libre a Carmen también le encanta ser libre y hacer lo que le apetece. Le gusta el gimnasio, pasear, hablar con amigas y estar con sus hijos y su nieto. No les ve todo lo que le gustaría, pero no es una abuela que quiera estar pegada a ellos todo el rato.

Algo que Francesc ha visto que él viviría de otro modo. Incluso, en el tema de vacaciones, él le ha dicho que prefiere que su hija esté feliz y disfrutando de la playa a disfrutar él viendo museos en Roma. Una vez más, se daban cuenta de que no estaban en el mismo momento vital y que lo suyo no tenía mucho sentido.