A sus 90 años, Jesús siente que le queda un rincón en el corazón para el amor. Hace muchos años que se quedó sin abuela, pero se siente “una joya”. Tiene un banco de gimnasia y hace deporte por la mañana y por la noche. En el amor le ha ido de maravilla, ha tenido una mujer maravillosa a la que amaba con locura y que estuvo cuidando hasta que se murió hace ya tres años “Llevo casi seis años viudo en total y la soledad, me oprime”.

Busca a una mujer que “suba las escaleras de dos en dos como subo yo todavía”, busca a una mujer activa porque “somos dos veces niños, una mujer con la que poder jugar a los cacharritos y a los médicos, como cuando éramos niños, fenómeno”.

A Carmen, su cita, sus amigas le dicen que es “cabezona”, pero ellas les responde que es “veterana y me pongo el moño donde me da la gana”. Siempre ha sido una mujer muy activa y ahora le cuesta no tener tantas cosas que hacer, pero intenta no parar de aprender. Al ver a Jesús ha sentido que era “un caballero, me ha parecido bien”. A él también le ha parecido muy bien “muy maja”.

Rápidamente se han puesto a hablar y han descubierto que los dos llevaban 3 años viudos, que tenían 3 hijos y 6 nietos. Jesús le ha dicho que él también tenía dos biznietos y Carmen se ha sorprendido “¿Cuántos años tienes?”. Ella le ha echado unos setenta y tantos, y se ha quedado con la boca abierta al saber que tenía 90 “He alucinado, está mejor que yo”.

Jesús le ha contado a su cita que estuvo cuidando a su esposa al final de su vida y que lo pasó muy mal porque estaba muy enamorado. Nunca ha estado con otra mujer y Carmen le ha confesado que ella tampoco. El soltero le ha contado que le gustaba mucho leer y bailar, pero que hacía años que no bailaba con nadie.

Jesús siente que tenia que haber sido artista porque canta muy, muy bien. Su madre tenía una gran voz y él ya cantaba villancicos con 10 años con la orquesta de Navalcarnero. El ha confesado a Carmen que le gustaba mucho Machín y le ha cantado un poquito de su tema ‘El compromiso’, algo que a la soltera le ha gustado “canta muy bien”.

Carmen ha querido saber qué buscaba su cita y Jesús le ha dicho que quería a una amiga poder quedar para ir un día a su casa, otro día a la de ella, tomar un té y “si nos podemos arrimar, mejor”. A ella le ha parecido estupendo y ha querido saber si tenía coche, Jesús le ha dicho que sí y que todos los fines de semana se iba a su casita en el campo “con todas las comodidades”. A ella le ha gustado la idea y ha sentido ganas de volver a ilusionarse.

Todo iba fenomenal entre ellos, pero cuando Jesús se ha enterado de que su cita fumaba, se ha echado para atrás. Él se fumaba tres paquetes diarios, pero un día se dio cuenta de que no se encontraba bien y lo dejó de golpe. Carmen le ha dicho que podía estar un día sin fumar o no fumar delante de él, pero él no lo ha visto suficiente.

En el momento de la decisión final, Carmen le ha dicho que sí le gustaría seguirle conociendo, pero cuando él le ha dicho que necesitaba que dejara de fumar, ella ha sido muy clara “podría dejarlo, pero no me gusta que me condicionen la vida a estas alturas, yo no se la condiciono a nadie”. Carmen sabe que tiene que dejar de salud, pero no lo va a dejar por un señor que acaba de conocer en ‘First Dates’.