Sara y Daniel se quedan sin palabras en ‘First Dates’: “¿Qué te pregunto?”

Sara se ha presentado a ‘First Dates’ como una joven que de pequeña sufrió bullying en el colegio por su color de pelo y sus dientes separados. Ahora es una mujer muy segura de sí misma que se define como “egocéntrica”. En el amor ha tenido una relación de cuatro años y a sus 19 años ya es madre de un hijo de dos años. Está buscando a un chico alto, moreno, guapo y con tatuajes pero, sobre todo, que sea centrado.

Daniel, su cita, se ha presentado como un chico que a sus 22 años está estudiando Comercio Internacional, pero que ha trabajado de todo, desde una granja, hasta el ejército o mozo de almacén. Los dos son de Málaga y ella ha querido saber si a él le importaba que tuviera un hijo para no perder el tiempo. Daniel le ha dicho que le encantaban los niños y han comenzado a conocerse con ganas.

Ya sentados en la mesa, Daniel le ha contado a su cita lo que estaba estudiando y que no paraba de trabajar, y ya. A Sara le ha gustado que fuera un chico centrado y trabajador, pero no se esperaba que fuera tan tímido. Él el ha dicho que le perdonara porque le costaba soltarse, pero que es que los dos se han puesto tan nerviosos que se han quedado sin preguntas que hacerse mutuamente.

Siendo conscientes de que les separaba un muro de timidez, los solteros han hecho todo lo posible para derribarlo. Sara ha querido saber qué le había parecido y Daniel le ha dicho que muy bien, que no había pedido nada concreto, pero que le había gustado lo que le habían puesto. Ella le ha dicho que le gustaban los chicos más altos que ella y que vistieran bien, no le gustan los canis ni los pijos, pero sí los chicos con tatuajes y rollito.

Daniel estaba encantado con la cita y ha querido ver hasta una foto del niño de Sara, y le ha dicho que él sería un padre muy guay. Él ha visto un montón de cosas que le gustaban y ella se ha encontrado con un chico estupendo, pero que no le gustaba.

Antes de la decisión final, Daniel le ha recordado que era un poco tímido, pero que luego se convertía en otra persona, sin embargo, ella le ha dicho que le había faltado conversación y fluidez, y que más que amigos no iban a poder ser.