Abel busca el amor y una compañera de piso en ‘First Dates’: “Están muy caros los alquileres”

Abel ha llegado a ‘First Dates’ con dos objetivos claros: encontrar el amor y a una chica con la que compartir habitación y ahorrar un poquito de dinero. Carlos Sobera se ha sorprendido con el color azul de sus ojos “son de mi madre” y con su acento gallego. Abel es un joven de Ourense que trabaja en Madrid de teleco, pero que asegura no ganar mucho dinerito.

Aitana, su cita, se define como una persona salvaje que suelta todo lo que piensa y que está un poco loca. Le gustan los tatuajes y al ver a Abel ha sentido que era “un chico mono, pero no es mi estilo”. El soltero le ha preguntado dónde vivía y Matías le ha echado una mano preguntándoles si buscaba compartir piso en Madrid.

Aitana les ha dicho que no, de momento, está muy bien en Leganés viviendo. A Abel, ella le ha parecido una chica monísima.

Ya sentados en la mesa, el joven ha querido saber por qué había elegido Aitana Leganés para vivir y cuánto de contenta estaba allí. Ella le ha confesado que terminó en el sur de Madrid por su expareja, pero que le ha encantado la localidad y que no se ve viviendo en ningún otro lugar de hecho, se ha llevado a toda su familia para Leganés.

Abel le ha dicho que él tiene pagado un año de alquiler en Madrid, que comparte piso con un chico gallego que conoció por internet y con una chica francesa, pero que en un futuro le gustaría regresar a Galicia.

Los solteros han hablado de lo que les gustaba hacer y Abel le ha contado que va al gimnasio y que es más de planes tranquilos, cenar, un paseo, leer un libro. A Aitana también le gusta hacer cosas tranquilas cuando está en pareja, pero ahora que está soltera le gusta más salir a bailar bachata, ir al cine y compartir momento de locura con sus amigos. Abel ha sentido que muchas cosas no tenían en común, pero que se podrían ir acercando posturas, sin embargo, ella le ha visto muy paradito para lo que estaba buscando en este momento de su vida.

En el tema sexual, los dos se han quedado mudos ante la pregunta ‘¿Cuál es el sitio más extraño en el que te gustaría tener sexo?’ y Abel ha tenido claro que no hay nada como la comodidad de una cama. Los dos lo estaban intentado, pero la cosa no terminaba de fluir y Aitana se ha marchado al servicio para llamar a una de sus amigas.

La soltera le ha contado a su amiga que Abel era un chico muy guapo, muy majete y que se le veía buena persona, pero que no había sentido nada de nada, que era muy paradete y que creía que no le quería ni como amigo. Reflexión que le ha hecho a él en el momento de la decisión final. Él sí quería intentarlo un poquito más y ella ha visto que no tenían nada en común de lo que tirar.