José Antonio y Beatriz hacen match en ‘First Dates’: “Nos conocemos y en un año nos casamos”

José Antonio ha encontrado todo tipo de mujeres, pero todas le quieren únicamente por el dinero. Lleva unos once años soltero y le ha contado a Carlos Sobera que solo le quieren porque está jubilado y tiene dinerito. Beatriz, su cita, se ha presentado como la única latina que no es ardiente.

Al ver a José Antonio ha sentido que era muy bajito para su gusto, pero le ha gustado que le regalara una rosita de caramelo. Él se ha quedado impresionado con el mujerón que acaba de entrar por la puerta y saber que vivía en Valencia ha sido la guinda.

El soltero estaba feliz y ha querido saberlo todo de Beatriz, ella le ha dicho que le gustaba mucho viajar y salir a bailar, algo que a él le ha apasiona. Entre sus destinos preferidos está Benidorm, pero tiene claro que las mujeres de allí son muy mayores para él. José Antonio viaja mucho con sus tres hijos, pero le gustaría que Beatriz fuera su pareja de baile y de viaje eso sí, que se dejara a la madre en casa.

José Antonio no ha dudado en confesarle a su cita que se lo estaba pasando “de rechupete” y preguntarle que qué le estaba pareciendo él. Los solteros no paraban de encontrar cosas en común y el soltera estaba alucinando porque su cita ya no fumaba, no bebía y había tenido pocas relaciones “lo tiene todo, es perfecta”.

Él le ha contado que había tenido varias relaciones, pero que siempre habían sido con mujeres extranjeras que se habían acercado a él por el dinero. Asegura que no tiene problemas para ligar con esos ojitos verdes que tiene, pero él es un tipo romántico y antiguo al que no le gusta “echar un polvo y ya”. Una forma de ser que coincide mucho con la visión del amor que tiene Beatriz.

El soltero ha querido saber cómo vestía su cita en verano porque a él le gusta que su pareja le provoque un poquito, pero también le ha parecido estupendo que Beatriz no fuera de llevar minifaldas. Había encontrado a la mujer de su vida y cuando ella le ha preguntado si pensaba en casarse, ha tomado la decisión “Nos conocemos y en un año nos casamos”.

Los dos tenían el mismo concepto del amor, de las relaciones, él se moría de ganas de comérsela a besos, la ha invitado a cenar y todo ha salido de rechupete. No sabemos si la cosa terminará en boda, pero la fecha ya la tienen.