Mª José apuesta por la igualdad de derechos en ‘First Dates’: “Pago yo la cena”

Mª José ha entrado en ‘First Dates’ la mar de contenta y asegurando que es una mujer natural, directa, divertida y casi sin filtros. Se lleva bien con los hombres, pero no se le dan bien porque no terminar de encontrar a un tío majete, que se vista por los pies. De hecho, le ha dicho a Carlos Sobera y a Matías que creía que los hombres estaban en especie de extinción “menos vosotros”. Tiene muy claro lo que busca en un hombre y asegura que Jesús Calleja le parece el hombre perfecto para ella.

Nacho, su cita, es un hombre de Zamora que trabaja de capataz en Sanabria, tiene 49 años y una hija de 21. Al ver a Mª José ha visto a una mujer guapa y ella rápidamente ha querido saber si él también era de pueblo porque aunque asegura ser una 4x4 que puede estar con un hombre cosmopolita de Nueva York, se siente más cómoda con una personal natural de pueblo.

Mª José se ha interesado por la zona en la que vivía Nacho y él le ha contado que es una zona preciosa y que hay muchos animales de hecho, se ha estrellado dos veces al cruzarse con uno en la carretera. Asegura que ha nacido dos veces porque tuvo un accidente gravísimo volviendo de Jerez con la moto. Ella es educadora social y le ha contado que es un trabajo un poco duro, pero muy bonito.

Jugando al Rasca del Amor, Nacho le ha contado a su cita que era un tipo cariñoso y romántico, pero que también era muy caliente y que para él el sexo era el 50% de la relación. En eso ha parecido estar de acuerdo, pero cuando han hablado de los juegos y loterías, no han estado tan de acuerdo. Al ver rascar a Mª José, Nacho se ha acordado del Rasca de la ONCE y le ha confesado que él jugaba a todo y que en Navidad jugó 1.000€ a la lotería y solo recuperó 40€. Ella se ha sorprendido y le ha dicho que ella cree en la suerte de estar feliz y bien, no en esos juegos.

A Nacho le suelen gustar otro tipo de mujeres, pero la forma de ser de Mari Jose le ha gustado mucho y tenía ganas de volver a verla. Ha hecho intento de pagar la cena, pero ella le ha dicho que creía en la igualdad de derechos y él se ha dejado invitar. A Mari Jose le han faltado las mariposas en el estómago para repetir la cita y tampoco le ha gustado mucho que Nacho no recordara su nombre y no se lo preguntara hasta el final.