La tierna reacción de Carmen ante los piropos de su cita en ‘First Dates’: “Eres una señora”

Nada más verse han sentido que podían estar hechos el uno para el otro y no se han confundido. A Carmen le ha encantado todo lo que ha escuchado de Pepe y hasta se ha emocionado cuando él le ha dicho que le parecía “toda una señora”.

Pepe está convencido de que sus mujeres le han querido mucho y él no ha dejado de querer. Tiene 82 años, pero está fenomenal y practica todos los días mucho ejercicio “tomar comida sana, mucha fruta”. Busca a una mujer cariñosa, simpática y con gustos similares a ella. Lleva 6 años viudo y quiere encontrar a alguien para dejar de ir al cine o al teatro solo.

A Carmen, su cita, le gusta ser buena, hablar y que le escuchen. Carlos Sobera y el propio Pepe se han sorprendido con la presencia de la soltera y no han dudado el piropearla. A Pepe le ha causado muy buena sensación y viceversa “está estupendo”. Carmen ha comenzado la cita felicitándole y felicitándose por los valientes que estaban siendo y después, le ha dicho que ella era manchega pero vivía en Granada y Pepe le ha dicho que él hace 52 años que cambió Valencia por Sevilla.

Ya sentados en la mesa, Carmen y Pepe han comenzado a contarse sus historias de vida. Ella le ha dicho que estaba viviendo en Granada, pero que por el trabajo de su marido había vivido en muchos sitios. Eso sí, nada más jubilarse la pidió el divorcio. Pepe le ha explicado que él se fue por trabajo a vivir a Sevilla y que dejo en Valencia a su mujer y sus cuatro hijos. En Andalucía se enamoró de otra y mujer, y con ella tiene otros dos hijos, pero según le ha explicado tiene muy buena relación con todos ellos, algo que Carmen ha valorado positivamente.

Pepe le ha contado a Carmen que, aunque no lo parezca tiene 82 años, pero que cada día se anda sus más de 11 kilómetros y que lleva una alimentación muy sana. Ella le ha entendido perfectamente porque acaba de cumplir los 83.

El soltero ha dejado las puertas abiertas a Carmen para que fuera a visitarle a Sevilla y ella le ha confesado que le estaba gustando mucho todo lo que estaba conociendo de él. Se estaban gustando y cuando Pepe le ha dicho que él también estaba encantado y que le parecía “toda una señora”, ella no ha podido contener las lágrimas. Carmen es muy sensible y los halagos le tocan el corazón.

En la decisión final, los dos han tenido claro que querían tener una segunda cita y seguirse conociendo. La distancia es un hándicap y más a su edad, pero tiene claro que si hay ganas e ilusión, todo es posible.