Miquel, sobre la modernidad de las ciudades en ‘First Dates’: “Berlín no es Alemania, igual que Barcelona no es España”

Miquel se define como una persona muy objetiva, con propósito y bastante simpático. Le gusta tener metas, objetivos y sobre todo, vivir la vida. Lleva 15 años entrenando, pero ahora se lo quiere tomar un poquito más en serio. Para él el físico es importante y también valora que tenga proyectos “que no sea una cabeza hueca”.

Al tocarle, Carlos Sobera ha sentido que era una auténtica roca “¿Qué es eso? ¡Por Dios!”, ha exclamado impresionado con el físico del soltero y se ha marchado a buscar a su cita. Patricia, su cita, tiene 21 años, estudia Restauración y Conservación de bienes culturales, y es de Bilbao. Entre sus aficiones está viajar y pintar.

Al verla, Miquel se ha llevado una buena impresión y tras un minuto de nervios y silencio, han descubierto que él era de Barcelona y ella de Bilbao.

Miquel y Patricia han comenzado la cita hablando de sus profesiones y él le ha dicho que trabajaba de recepcionista. En el tema del deporte, ella le ha contado que ha practicado yudo muchos años y que ahora solo iba al gimnasio. Miquel le ha confesado que su país es el culturismo y que ahora estaba en un momento en el que quiere ponerse fuerte.

El soltero le ha contado que él era de Mallorca y se ha sorprendido al saber que su cita había estado el último verano allí y que le había gustado mucho la catedral. Hablado de viajes, Ismael ha querido saber si Patricia había viajado fuera de España y ella le ha dicho que había estado en unos cuantos países. A él le ha llamado la atención que hubiera visitado Alemania y ha querido saber en qué zonas había estado.

Sin embargo, cuando ella le ha dicho Berlín, él le ha soltado un “eso no es Alemania, igual que Barcelona no es España, es un lugar más moderno”. Respecto al campo, los solteros no han estado muy de acuerdo, Miquel es de hacer rutas y acaba de hacer el Camino de Santiago, pero ella tiene claro que no cambia la playa por nada.

En el tema sexual, Patricia le ha contado que le ponía el acento andaluz y él le ha asegurado que a él lo que le excita es “el sexo guarro”, concepto que ella no terminado de entender y que él explica como un momento en el que no hay que tener vergüenza y se debe dar mucho intercambio de fluidos.

A la salida del restaurante, Carlos Sobera les ha animado a darse un beso, pero ella le ha puesto solo la mejilla. Patricia ha sentido que Miquel era un tipo guapo, pero que no tenían las suficientes cosas en común. Le ha dicho que el tema del campo y de los animales le hacía creer que iban a chocar bastante. Él que sí quería repetir la cita, le ha dicho que lo entendía, aunque “no tengo animales y no voy casi al campo”.