Víctor y Mireia hacen match en ‘First Dates’: “A todos los efectos es la chica ideal”

Víctor y Mireia han sentido que no iban a tener días suficientes para hacer todo lo que quieren hacer juntos. Entre ellos ha surgido la chispa, han compartido sus dramas personales y han encontrado a una persona con la que poder conversar.

Mireia se ha presentado como una mujer de la que dicen que es muy espiritual y con muy buena conversación. Tiene muchísimas ganas de esquiar, pero nadie de su entorno esquía y no la quieren acompañar. En el amor ha aprendido mucho de las cosas malas que le han pasado. Está buscando a alguien que tenga muy clara la línea de su vida, esté consciente en este momento y tenga inteligencia emocional.

Víctor, su cita, también es un tipo muy espiritual que asegura que la palabra que mejor le define es ataraxia, un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Al ver a Mireia ha sentido que físicamente era “Destroyer” y a ella le ha encantado saber que él era educador social y que estaba opositando para ser profesor de secundaria.

Ya sentados en la mesa y esperando la cena, Víctor ha querido saber si su cita se cuidaba y ella le ha dicho que mucho, pero no en plan contar calorías. Ella se levanta por la mañana, lee libros de autoayuda, medita “he llegado a ver cosas” y luego hace yoga o algo de cardio. El soltero ha alucinado y le ha contado que él está a tope con el pádel. De hecho, han hablado de que él le enseñe a jugar al pádel y Mireia le de una clase de yoga que es su asignatura pendiente.

Mireia y Víctor han aceptado tomarse el postre en la intimidad del reservado y él ha querido hacer un chin chin. Sin embargo, ella le ha contado que casi se había olvidado de su copa de vino. La joven no suele beber porque su madre murió por el alcohol y ha tenido que convertirse en una mujer muy fuerte. De hecho, asegura que rupturas y otros problemas de la vida que para otros son terribles, para ella son cosas insustanciales.

Víctor le ha contado que su padre no murió por la bebida, pero que sí estaba relacionado con sus hábitos de vida. Los dos se han sincerado y ella le ha contado que su madre murió un 31 de diciembre y él que a su padre le dio un infarto mientras le veía jugar al fútbol. Dos situaciones muy dolorosas que les han hecho volver a conectar.

Las bolas han querido que los solteros se besaran hasta derretir el Polo Norte y se han puesto manos a la obra. Ella estaba feliz de haber conocido a Víctor y él no quería hacerse ilusiones pero ha sentido que Mireia era “la chica ideal” que estaba buscando.

Se han quedado sin días para hacer todos los planes que les han surgido y que están deseando hacer juntos, se han besado y no han dejado de sonreír en ningún momento.