Ainhoa cumple la fantasía sexual de su cita en ‘First Dates’: “Una fiesta de látex y transparencias”

Ainhoa y Aaron han congeniado nada más saber que uno es de Leganés y el otro de Villaverde Bajo incluso, ella se ha mostrado voluntaria para cumplir la fantasía sexual de su cita, pero un pequeño detalle parece que dejará su relación en una bonita amistad.

Ainhoa tiene un nivel de cursilería que “potas arcoíris”. Aunque vista de negro es una persona muy romántica y en lugar de darte los buenos días, te escribe un texto lleno de corazones. En el amor busca a una persona que la quiera y le de confianza, no pide más. Ha tenido más experiencias con chicos, le encanta la música y está aprendiendo a tocar la guitarra, pero ella es DJ.

Aaron, su cita, se define como un chico muy extrovertido sin problemas para relacionarse, el alma de su grupo de amigos. Carlos Sobera ha querido saber si le gustaba la música como a Ainhoa y al escuchar que también tocaba la guitarra, ha sentido que su cita iba a ir muy bien. A ella le ha llamado mucho la atención su pelo “mola” y al saber que uno era de Villaverde Bajo y ella de Leganés, han conectado muy rápido.

Ainhoa y Aaron han comenzado su cena hablando de tatuajes y al saber que la joven tenía a Marceline, la prota de Hora de Aventuras en el muslo, el joven ha querido abrir un debate “¿Doblaje español o latino?”, pero Ainhoa le ha dicho que le gustaba tanto que le gustaba en los dos. Aaron ha querido saber si su cita era española y ella le ha dicho que sí que es de Madrid de toda la vida, que sus padres también lo son y que los únicos que no eran españoles eran sus abuelos “son extremeños”, pero él le ha puntualizado “españoles, también”.

Aaron ha querido saber qué estaba estudiando y ha alucinado porque, aunque ahora está haciendo una formación básica de Diseño Gráfico, el sueño de Ainhoa es ser DJ y tiene claro que va a terminar estudiando en la universidad de Londres. Una gran coincidencia porque él también está haciendo un Módulo de DJ.

A los jóvenes les estaba encantando la cena y Aaron ha querido saber si su cita había probado la comida latina y al saber que no, le ha propuesto probar el cuy y a ella no le ha parecido mal porque igual que ellos se comen cobayas, los españoles nos comemos gallinas o patos “los animales están para cuidarlos o para comértelos, una de dos”, ha asegurado la soltera.

Los solteros se han atrevido con el Rasca del amor y además, de darse cuenta de que los dos se enamoraban de personas, no de sus géneros, Aaron ha visto como su fantasía sexual podía estar a puntito de hacerse realidad. A Aaron no le importaría hacer un trío con dos chicas o con algún colega, pero sí le gustaría ir alguna fiesta en la que el dress code fuera látex y transparencias. Al escucharle, Ainhoa le ha dicho que ella sabía de un lugar dónde hacían fiesta así y que le iba a llevar para que lo probara.

Aaron estaba flipando y en el momento de la decisión final ha tenido claro que quería repetir cita con Ainhoa y que tenían ya un plan planeado. Sin embargo, Ainhoa le ha explicado que ella no quería volver a quedar con él porque no era de su rollo. Aaron se ha quedado muy sorprendido, pero se ha vuelto a venir arriba al saber que no iban a ser pareja, pero que el próximo sábado se iban juntos a una fiesta de látex.