Un soltero de ‘First Dates’ no esconde su soledad: “Algunas noches me harto de llorar, no pasan ni las moscas”

Francisco ha venido a ‘First Dates’ en busca de una mujer que le haga compañía y con la que compartir los momentos bonitos de la vida y la ha encontrado. Al ver a Victoria ha sentido que era la mujer perfecta para él pero una vez más, no ha sido correspondido.

Francisco ha trabajado de todo, ha sido desde agricultor hasta jardinero. Se define como un hombre enamoradizo que siempre ha piropeado a las mujeres, pero con respeto y haciéndolas reír. Le falla un poquito la rodilla en las pendientes y ha venido con su bastón, pero está estupendo para volverse a enamorar. No piensa casarse nunca más, pero sí quiere conocer a una mujer “libre de cargas, que tenga su pensión” con la que llevarse bien y poder compartir la vida.

Victoria, su cita, es una mujer que antes hacía mucho crochet, pero ahora se ha enganchado a TikTok y su nieta le llama “abuela ye ye”. Se define como una mujer romántica y detallista, pero nunca ha estado enamorada y le gustaría sentir las mariposas en el estómago. Al verla, Francisco lo ha tenido claro “esto es lo que mi madre quería para mí”. Victoria le ha gustado muchísimo y más al saber que también era de Córdoba como él. Ha intentado hacer que ella se sintiera cómoda desde el minuto uno y no ha parado de piropearla y preocuparse por ella.

Francisco le ha explicado a Victoria que él está buscando una relación seria y que si es posible sea de convivencia porque él se siente muy solo. Hace 6 años que murió su esposa y no ha buscado nada hasta ahora, pero lo está pasando mal “Algunas noches me harto de llorar, no pasan ni las moscas”. Victoria no se siente sola porque está rodeada de su familia, pero sí siente que va “de paquete” cuando sale con sus amigos.

Le ha dejado claro a Francisco que a ella las cosas rápidas no le gustan y parece que él tampoco le ha gustado mucho, pero no ha terminado de decirlo. Él estaba feliz, la ha analizado de arriba abajo y le ha encantado lo que ha visto “si es un callo hay que reconocerlo y en este caso no lo es”.

Francisco le ha contado a Victoria que a las mujeres que les había dicho de tomar un café le habían dicho que no y él no lo entendía porque era solo un café, pero en los pueblos la gente habla mucho y las mujeres no se atreven a quedar. Victoria lo ha entendido y él le ha dejado claro que los perros no le gustan “el pelo huelo, se tiran eructos y se peen cómo nosotros, y eso huele”. Ella le ha contado que tiene un perrito, pero Francisco ha dicho que, si es solo uno, no le importa demasiado.

Le gusta pasear, compartir, ir a cenar… Francisco le ha contado a Victoria todo lo que le gustaba hacer y que igual no podía ser su pareja de baile perfecta, pero que a él no le importaba ir al baile y que ella bailar con otro. Ha querido saber qué le había parecido a ella, pero Victoria no ha soltado palabra hasta la decisión final.

Él se ha mostrado dispuesto a tener cuatro, cinco y quince citas más con ella porque le había gustado mucho “eres mi tipo”, pero ella le ha explicado que le había caído fenomenal y que se lo había pasado muy bien, pero no era su tipo. Él no ha aceptado “no le puedes gustar a todo el mundo”.