Valeriano ha venido a ‘First Dates’ en busca del néctar de una flor y no ha dudado en sacar todas sus armas de seducción al conocer a Patricia. Una mujer que ha terminado ruborizada con tanto piropo y tantas atenciones.

Valeriano es un caballero de los de antes y siente que se está perdiendo la conquista. Es metre de un restaurante, le gusta el deporte y el mundo de los vinos. Lleva sin pareja estable dos años y está buscando una pareja que sea como un buen cóctel “cuando encuentras un néctar que te agrada, ya no tienes que buscar otra flor”.

Patricia, su cita, asegura tener un punto de romanticismo oculto “mis amigas me dicen que soy la eterna enamorada”. Le gusta ir a la moda, pero siempre con su toque “hippie happy”. Al verla, Valeriano ha visto a una mujer que le gustaba mucho y no ha dudado en lanzarse a ayudarle con el taburete. Ella le ha visto con a un hombre con buen pelo y atractivo que no parece haberle desagrado. Antes de sentarse en la mesa, han descubierto que viven a 15 minutos de avión.

El soltero parecía haber encontrado en néctar que estaba buscando y no ha dudado en darle la razón en todo a Patricia de hecho, ha pedido lo mismo que ella de cena y le ha dicho que era su día. Antes de entrar en temas más profundos, ha querido saber qué pensaba ella de las relaciones a distancia y ha respirado tranquilo al saber que su última pareja era de Bilbao. En este caso más que kilómetros les separa el Mediterráneo, pero ambos han coincidido en que les encantaba el mar.

Patricia ha querido saber si Valeriano sabía cocinar y él ha aprovechado para comenzar su juego de la seducción. Le ha contado que muchas veces prefiere una buena cena en casa con velita para dos, que salir a un restaurante. A él le encanta el romanticismo y le gusta sorprender a su pareja y vestirse incluso como si fueran a salir fuera a cenar. A ella le ha gustado la idea, pero cuando él ha comenzado a piropearla lo ha tenido claro “Valeriano, me da la sensación de que es ‘Soy un truhan, soy un señor”.

La soltera le ha explicado a Valeriano que estaba buscando una relación estable y él lo ha entendido porque estaba buscando lo mismo. Ella ha sentido que era un hombre con el que tenía cosas en común, pero que igual le tenía que conocer un poquito mejor. Ha querido saber si era un tipo aventurero y de hacerle sorpresas, y él le ha dicho que sí. Pero no le ha dado muchas más explicaciones porque estaba muy ocupado piropeándola y poniendo en duda que pudiera estar más guapa que al natural.

En el momento de la decisión final, Patricia le ha dicho que sí le gustaría seguirle conociendo pero que esperaba que le mostrara sus gustos porque le había notado demasiado complaciente. Él le ha explicado que se ha mostrado así porque le había notado nerviosa y quería que se relajara y se abriera durante la cita.