Con mucho carácter y muy romántica. Así se defina Andrea, una comensal que lleva cinco años soltera y que quiere encontrar a la persona apropiada para formalizar algo. Le gustan los chicos más altos que ella, que se cuiden y no le importa si son morenos o rubios.
En el restaurante del amor se ha dado cita con Andy, un chico de 35 años que se define como detallista y que le encantaría hacer sentir bien a la mujer con la que comparta su vida. El match entre ellos ha sido instantáneo, ya que se han gustado nada más verse.
A ella le ha encantado la apariencia de él, los tatuajes y la conversación que tenía. La cosa ha fluido bastante bien entre ambos y hasta se han lanzado a vivir un momento de lo más pasional en la terraza del restaurante.
Tras comerse el postre, Andy y Andrea han salido a la parte exterior del restaurante y se han dejado llevar como nunca. Obedeciendo al contenido que tenían las bolas que les ha entregado el programa, él se ha lanzado a darle un beso en el cuello a su cita.
Un beso que ha terminado siendo correspondido por Andrea, que no ha dudado en lanzarse a los labios de su acompañante. Aunque los dos han disfrutado del momento, ella ha terminado cortando el momento en seco.
“Le he parado un poco los pies porque estaba como emocionadito, con ganas de más besitos”, afirmaba. “Eso me pone en serios aprietos”, explicaba ella, que ha tenido que parar de darle besos porque la temperatura estaba subiendo demasiado.