La inquietante profesión de un soltero de ‘First Dates’: “Es algo complejo del terreno militar”

Fernando está convencido de que el amor de su vida tiene que estar en algún lugar esperándole y al ver a Mari Cruz ha tenido claro que no era su día de suerte. Pero no ha dudado en conocerla mejor y hacerse un poquito el interesante: ¿Cuál es su profesión?

Fernando tiene claro que la vida son experiencias y tiene muy claro lo que quiere y lo que busca “lo que pasa es que me está costando trabajo encontrarlo por lo menos en el terreno del amor”. Carlos Sobera le ha visto con un ligón con labia y él le ha reconocido que no se le ha dado mal, pero que le falta un físico y una cara. Ha tenido dos relaciones serias “una de diez y otra de dos años” y está buscando a una persona que sobre todo, sonría y que sea extrovertida.

Mari Cruz, su cita, está buscando a una persona lo suficientemente madura para no salir corriendo y afrontar una relación. Más de guapos de cara, le gustan los chicos que tengan un punto interesante. Al verla, Fernando no ha sentido el flechazo que esperaba porque la ha visto más alta que él, con el pelo corto y gafas, algo que no le terminaba de cuadrar. Han comenzado a conocerse y él ha sembrado la intriga diciéndole que tenía una profesión un poco extraña relacionada con el mundo militar.

Antes de comenzar con las preguntas tipos, Mari Cruz ha querido que su cita le desvelara el misterio de su puesto de trabajo y él le ha contado muy interesante que trabaja en una fábrica de piezas para los jeep militares. Pero él le ha dicho que más arriesgado sería su profesión de maestra.

Aprovechando el tema, Fernando ha querido saber si su cita quería tener hijos y ella le ha dejado claro que no quiere ni ser madre ni casarse. Le horroriza una boda, un combite y cualquier tipo de celebración con baile. Eso sí, cuando ha descubierto que él había sido manager, le ha dicho que eso de estar en la sombra si le gustaría.

Fernando ha querido saber que buscaba Mari Cruz en una relación y se ha llevado una sorpresa. Ella le ha contado que no cree que exista el amor y que había venido al programa para comprobar si la gente tiene o no razón. No cree que la gente esté dispuesta a enamorarse y ella por lo menos no está muy predispuesta.

Su cita se ha sorprendido porque él está que predispuesto y sobre todo porque entre conversación y conversación ha sido ella la que ha pagado la cena. En el momento de la decisión final, ambos han estado de acuerdo en que había estado bien juntos, pero que sus físicos no se habían atraído. A él no le gustan las chicas con gafas y pelo corto, y Mari Cruz le ha visto demasiado viejo, no le ha gustado su barba “cosas que sueltas sí, pero que juntas no”.