Manuel conoce a su cita en ‘First Dates’ al ritmo de los Atomic Lemons: “Ha sido brutal”

Fran ha venido a ‘First Dates’ en busca de una persona que tuviera su misma energía y se ha sorprendido al descubrirla en un chico que quiere ser político. Pero superada la primera bandera roja, Fran nos ha demostrado su arte y ha descubierto que Manuel podía ser un buen amigo con el que salir de fiesta.

Fran es el frontman de un grupo poprock glam llamado los Atomic Lemons y ha venido a ‘First Dates’ con toda la banda. Gracias a ellos ha podido ser él mismo y según le ha explicado a Lidia Torrent está buscando a un chico que esté en su mismo momento vital “Que sea capaz de seguir mi energía”. Le da igual que sea chico o chica y su físico.

Manuel está estudiando política y su proyecto en este momento se hacer de puente entre ayuntamientos y asociaciones LGTBI para que ciertas políticas se incluyan en sus programas. En el amor nunca le han terminado de cuajar las historias que ha tenido y siente que no ha dado todo lo que puede dar porque no ha sido reciproco. Lidia le ha propuesto dejarse llevar y ver una actuación musical antes de conocer a su cita, algo que le ha parecido estupendo.

Físicamente, Manuel prefiere a un chico con aspecto cani que “un Cayetanito, gente recién salida de la Feria de Abril, lo siento, pero no”. Sentado en la mesa del restaurante, Manuel ha esperado con intriga a su cita, pero mientras ha disfrutado de la actuación de un grupo glam llamado los Atomic Lemons. Un tipo de música que no es la que suele escuchar, pero que le ha resultado “brutal”.

Tras la actuación, Fran estaba feliz “Yo ya me siento estrella del rock, no aspiro a ser vecino de Alejandro Sanz en Miami, pero yo me lo creo”, pero al ver a Manuel se ha quedado un poco chafado. Y es que nada más comenzar a hablar le ha sacado la primera bandera roja, no le gusta que tan joven se quiera dedicar a la política “no me fío de los políticos”. Manuel también se ha quedado muy sorprendido al descubrir quién era su cita y la cosa ha comenzado despacito.

Fran y Manuel han comenzado a conocerse poquito a poquito y sin demasiada ilusión. El vocalista le ha explicado que llevaba 9 años con el grupo y que era una persona ultra tímida que poco a poco se había aprendido a transformar en el escenario “es algo terapéutico”. Manuel le ha mostrado su admiración porque él no sería capaz de hacer algo así “yo doy chapas, pero soy arrítmico”. A Fran también le ha parecido admirable que su cita fuera capaz de hablar delante de mucha gente.

Poco a poco, Fran y Manuel se han ido soltado y han descubierto que tenían cosas en común. Una de ellas, es que los dos son hipocondríacos con el tema de la salud. Fran le ha contado que al más mínimo pinchazo ya sentía que tenía apendicitis y Manuel le ha entendido y ha respetado su enfermedad imaginaria porque él también ha estado al borde de la muerte con algún que otro tatuaje.

En el momento de la decisión final, Manuel ha dicho que se lo había pasado muy bien y que tenía la sensación de que entre ellos podría surgir algo guay. Fran se ha sorprendido y le ha dicho que no a una segunda cita, pero sí a una amistad porque ha estado muy cómodo durante la cena.