Laura encuentra a su macho alfa en ‘First Dates’: “O somos amigos para toda la vida o hay boda”

Laura ha venido a ‘First Dates’ en busca de un macho alfa que le siga el ritmo y se ha encontrado con un gallego vividor con el que va a tener que pedir turnos para hablar, pero con el que o termina en un amigos para siempre o en el altar.

Laura es una mujer muy abierta a la que le gusta hablar con la gente y hacer cosas, que la vida le sorprenda. Sin embargo, tiene claro que el karma existe y que igual que ella no se comportó del todo bien con sus primeras parejas, el amor se lo ha devuelto y sus últimas relaciones le han dejado muy tocada. La última fue muy intensa, pero el hombre toreaba en dos plazas al mismo tiempo. A su lado necesita “un macho alfa muy abierto de mente a la que le guste hacer muchas cosas”.

Aitor “a remo de motor”, es un vividor al que le gusta mucho vivir, la risa y crear un buen entorno en el que la gente se lo pase bien. Las chicas le gustan naturales “sin mucho maquillaje” y que sean dicharacheras, que le hagan reír. Pero que también sean guapas. Al verle, Laura se ha puesto en pie y no ha dudado en darse la vueltita que él le ha pedido para mirarla de arriba abajo.

Todo de Laura le ha encajado a Aitor, su cara, sus rasgos, su físico… Ha comenzado la cita sin tener que hacer ningún esfuerzo porque estaba encantado. A Matías no le ha gustado mucho eso de la vueltecita y le ha pedido a Laura que le solicitara que él también se diera la vuelta y… “muy bien, muy bien, os habéis acercado mucho a lo que yo pedía”.

Ya sentados en la mesa, Laura le ha dejado claro a Aitor que ella buscaba a un buen macho y él se ha quedado un poco parado, pero rápidamente le ha dicho que sí, que él dentro de lo que cabe se consideraba muy hombre. A ella le ha encantado que fuera un chico tan extrovertido y echado para delante.

A ambos les gusta el deporte aunque él baila y ella asegura que no baila ni canta “son mis dos taritas”. También han estado de acuerdo en que les gusta mucho la velocidad y que la adrenalina les hizo pisar demasiado el acelerador del coche en alguna que otra ocasión. Se estaba gustando un montón y ante el “eres muy monina” de Aitor, ella le ha pedido que le diera “la manina”.

Aitor ha tenido la sensación de que si la cosa iba a más con Laura igual tenía que pedir cita como en la carnicería para poder hablar, pero eso le ha gustado. Ella ha querido saber cómo era él en las relaciones y se ha definido cómo “fuego”. Todo lo que se iban contando y averiguando el uno del otro les estaba gustando y él ha sentido que entre ellos podía surgir algo.

En la intimidad del reservado, Aitor ha sacado la pluma para seducir a su cita y ella le ha dicho tan pancha que le hiciera cosquillitas mientras que se comía el postre porque comer para ella es el mayor placer. Aitor se ha puesto manos a la obra y no ha dudado en darle un beso largo, que a ella le ha encantado. Laura quería ser más prudente, pero como ya le había entrado los calores se ha atrevido con el beso en la nuca y es que el gallego le ha gustado “O somos amigos para toda la vida o hay boda”.

De ’First Dates’ se han ido directos para Galicia a descubrir el otro Aitor que Laura no ha podido conocer en la primera cita.