Raúl encuentra a su unicornio en ‘First Dates’: “He visto esos cocos y he dicho ‘a por ellos que voy’”

  • Raúl alucina al encontrar a su chica ideal: “Está operada, es exuberante y encima inteligente”

  • Raúl, sobre Raysa en el reservado: “Qué sosa, se ha hecho la estrecha”

  • Raysa asegura que todas las latinas no son apasionadas: “Yo he probado el producto y son ardientes”

Raúl tenía la sensación de que estaba buscando un unicornio en lugar de una mujer que le robara el corazón y lo ha encontrado. Raysa es esa mujer que pensaba que ya no existía al verla cruzar la puerta no ha podido mirar más allá de “sus cocos”.

Raúl es un hombre que se ha hecho así mismo a golpe de bisturí, asegura haberse retocado todo el cuerpo pero ahora, se mira al espejo y le gusta lo que ve. “1.80  de hombro a hombro”, ha bromeado con él Carlos Sobera al verle tan fuerte y ha querido saber cómo había sido su vida sentimental. Él le ha confesado que había tenido muchas relaciones, pero que más de tres años no solía durar en pareja “a veces pienso que busca un unicornio”.

El soltero tiene claro que quiere a su lado a una chica explosiva, con cuerpo de gimnasio “tipo modelo o stripper”, pero al mismo tiempo quiere que le seduzca por su inteligencia. Carlos Sobera cree tener lo que está buscando y le ha presentado a Raysa, una mujer que se ha hecho “el pecho, un poquito de lipo, labios, pero muy poquito, me gusta todo muy natural” .

Al ver a Raúl, Raysa ha sentido que era un chico que estaba muy bien y le ha gustado muchos sus ojos, él en lugar de mirarle a los ojos, ha sentido que le gustaban más “sus cocos, a por ellos que voy”. Han coincidido más o menos en edad y a él le ha encantado saber que su cita era bailarina de pole dance y que organizaba eventos de strippers en las discos latinas de Madrid.

Raúl ha querido saber qué días entrenaba Raysa y ella le ha contado que llevaba tres meses sin subirse a la barra porque se había operado. Él ha puesto en duda que sus pechos no fueran naturales y se han contado mutuamente cuántos retoquitos estéticos se habían hecho. Los dos son mucho de cuidarse y se han retocado bastantes partes de su cuerpo, pero Raysa ha respirado tranquila al saber que su cita no se había puesto los cuadraditos “eso lo tengo de base”.

Raysa le ha contado que su fuerte son los stripteases y que solía ser un problema para encontrar pareja. A Raúl le ha parecido estupendo porque él ha estado con una chica stripper y sabe que está haciendo un show y que luego no tiene nada que ver con la persona.

Al saber que Raúl era como ella quisiera en el tema sexual, ella le ha dicho que igual lo de que todas las latinas eran ardientes era un mito, pero él tiene claro que no es así “yo he probado el producto y son ardientes”. Ella es mucho de olores y aunque ya sabía que él aroma de su cita le gustaba, él se ha puesto en pie para que le volviera a oler un poquito y le ha gustado lo que ha sentido.

Raúl estaba encantado con ella y ha sentido que había encontrado a su unicornio “yo pensaba que las chicas así no existían”. Venía buscando a una mujer operada y exuberante que además fuera inteligente, y Raysa lo tenía todo.

Ya sabían que se habían gustado mutuamente y al llegar al reservado, Raúl ha pisado el acelerador, estaba dispuesto a darle un beso que no olvidara, pero a ella le ha entrado la vergüenza y “se ha hecho la estrecha”. También les ha tocado un beso con nata y él le ha dicho que se imaginara que estaba trabajando, pero ella también ha querido mostrarse un poquito reservada.

Ambos han tenido claro que querían repetir cita y no han dudado en jugar a picarse un poquito antes de darse el “sí” definitivo y un piquito final.