Azahara encuentra a su propio tatuador en ‘First Dates’: “Ya tengo tatuajes con descuento”

Carlos, ‘Draco’ de nombre artístico, es un tipo inquieto y divertido, al que le apasiona el mundo del arte y se dedica al mundo del tatuaje. NO ha querido concretarle a Carlos Sobera a cuánto está el metro de tatuaje porque “depende de si quieres cabras u ovejas” y sobre todo, de la ciudad dónde quieres que te tatúen, pero sí le ha contado que busca a una chica alegre, divertida y si es posible que le guste el arte.

Siente predilección por las mujeres teñidas, pero no cree que sea un requisito imprescindible porque se puede teñir cualquiera. Azahara, su cita, no está teñida, pero sí muy tatuada y con un bonito color de piel que ha llamado la atención de Carlos Sobera. Es de Sevilla, pero con orígenes cordobeses y lo que más le gusta en la vida es hacer macramé. Al ver a Carlos ha sentido que era como ella pero en chico y con rastas, y le ha dado muy buen rollo. A él ella también le ha parecido una chico muy mona y sobre todo, han coincidido en el tema de tatuajes “ya tengo tatuaje con descuento”.

A Carlos le ha sorprendido muchísimo que Azahara hubiera estudiado también Bellas Artes y que su proyecto profesional fuera poner una escuela de macramé. Además, el ha sorprendido que hiciera artesana con su padre y que igual que él, tuviera la cabeza llena de cosas que quería hacer “mi madre me dice ‘chiquilla apúntatelo que se te olvida todo’”.

Azahara ha querido saber qué esperaba Carlos de una relación y cómo había sido su vida sentimental. Él le ha contado que más o menos como la de todo el mundo y que sus relaciones habían terminado por falta de complicidad, engaños o cambios de intereses. Ella le ha contado que tuvo una relación maravillosa de un verano, pero que de repente la dejó tirada en un aeropuerto y no quiso saber nada más de ella.

Algo muy raro, pero nada comparable al momento en el que se encontró a su novio de 9 años acostándose con un chico. Según le ha contado ella llegó antes de trabajar y al abrir la puerta del cuerto vio a su novio y a otro chico en plena acción “me senté en el sofá, me abrí una botella de vino y esperé a que salieran, ellos no se habían dado cuenta”.

Quitando su gusto por las coquinas, Draco y Azahara se ha gustado mucho y en el fotomatón, se han dejado llevar. Ella se ha prestado a que él la besara dónde quisiera y le ha encantado que le robara un beso. Ha sentido que todo en la cita ha sido muy bonito y tiene muchas ganas de seguir haciendo cosas con él en Sevilla. A él también le ha encantado ella también y parece que algo acaba de empezar entre ellos.