Eder encuentra a la valquiria que le lleve al Valhala: “Mamá, esta noche duermo en Valencia”

Eder es un apasionado el mundo vikingo y ha venido a ‘First Dates’ en busca de una valquiria que le llevara al Valhala y la ha encontrado. No sabemos si su definición de Valhala es exactamente la misma que en la mitología vikinga, pero sí que está deseando cruzar sus puertas de la mano de Gema “Mamá, esta no che duermo en Valencia”.

Eder debe su reciente afición al mundo nordico de una conocida serie de televisión. Ha cambiado su peinado, su forma de pensar y se ha puesto a leer libro de historia vikinga sin parar. Al verle, Carlos Sobera ha alucinado con su look vikingo y no ha dudado en contarle que quiere “una valquiria que me lleve al Valhala”.

Gema, su cita en ‘First Dates’, ha entrado en el restaurante súper nerviosa y asegurando que es una mujer muy extrovertida, pero con un toque de “sí, pero no, doy, pero recojo”. Al leer la nota que le había dejado su cita, le han entrado los calores y cuando le ha visto a lo lejos, se ha vuelto loquita. “Ensimismada, enamorada, ilusionada”, Gema ha caído rendida a los encantos de Eder y no ha dudado en soltar un “pareces Ragnar”. Él también se ha llevado una alegría porque ha sentido que le gustaba su rollito y que acababa de conocer a su propia Valquiria “el restaurante parece el Valhala”.

Ya sentados en la mesa, Eder ha querido saber cómo había empezado la afición de Gema por el mundo vikingo y ella le ha contado que, por la música, el cine y los videojuegos. Él también juega mucho a videojuegos y han coincidió en que los dos han hecho amistades con los juegos y han acabado visitando sus ciudades. Eder le ha contado que es de Valencia y ella de un pueblecito de Murcia “soy una mini valquiria”.

Eder le ha contado que se había abierto una cuenta de Instagram y que estaba preparando cosplay vikingos “tengo hasta la espada de Ladgerda”. Una confesión con la que Gema ha alucinado y ha tenido claro que primero le tenía que hacer el cosplay a ella en privada y luego ya a los demás. Estaba flipando porque acababa de encontrar al hombre de sus sueños y parecía que era una cosa correspondida.

Antes de hacer más ilusiones, Gema ha querido saber qué estaba buscando Eder y al escucharle decir que quería valores y una chica inteligente, respetuosa y con la que pudiera hablar de cualquier cosa, ha tenido claro que era su hombre. Sabía qué venía buscando a una valquiria, que la había encontrado y los dos han tenido claro que solo les faltaba llegar juntos al Valhala “eso después, seguro”.

Gema ha tenido claro que Eder tenía que ser el padre de sus hijos “yo me he imaginado a mis hijos con esos ojos” y él ha tenido claro que Gema era todo lo que siempre había soñado y que en un futuro podían tener hasta una boda vikinga y muchos hijos.

En la intimidad el reservado, Eder y Gema no han necesitado ni abrir las Bolas del Amor para lanzarse a besarse como si no hubiera un mañana “es igual que si le das un caramelo a un niño, te lo comes”. Gema estaba alucinando con los besos de su vikingo y ha tenido claro que no podía quedarse sin llegar al final “Mamá, está noche duermo en Valencia”. Ha tenido la sensación de que su particular Ragnar Lodbrok era todo “un empotrador” y estaba deseando comprobarlo.

Él también estaba encantado con su valquiria murciana y no ha dudado en darle la mano y llevársela directa al Valhala.