Gloria ha venido a ‘First Dates’ en busca de una persona a la que dar el cariño que tiene dentro y se ha encontrado con Andrés, una persona con alta sensibilidad que se ha quedado prendado de su mirada y que asegura ser “un ser de luz resplandeciente”.

Gloria tiene la necesidad de dar todo el cariño que lleva dentro y “recibirlo”. Está deseando conocer a una persona con la que compartir la vida y derrochar amor. Al verla llegar con una muleta, Carlos Sobera ha querido saber el motivo y ella le ha contado que sufre la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, una enfermedad neurológica degenerativa que afecta sobre todo a las extremidades inferiores y que en su caso le ha afectado un poco a los pies.

La soltera lleva la enfermedad con mucha naturalidad, no le impide para ejercer su profesión de taxista y es más, asegura que le ha hecho tener la personalidad y los valores que tiene, por lo que no le da pena ni nada por el estilo tenerla. Andrés, su cita, es un hombre al que los psicólogos han diagnosticado de PAS (Persona con alta sensibilidad), no es una dolencia reconocida y para muchos es algo muy positivo, pero él no le ve lo bueno por ningún lado.

Al ver a Gloria se ha quedado impactado, sus ojos le han impresionado y su sonrisa le ha parecido muy limpia. Estaba tan impactado que no ha dudado en decirle en varias ocasiones lo guapísima que era. También le ha preguntado por el tema de la muleta, por su profesión y le ha contado que su vida cambió en marzo de 2021 y que ahora es escritor, algo que a ella le ha parecido muy guay.

Gloria ha querido saber qué le pasó a Andrés para cambiar su vida de forma radical y él le ha contado que tras perder a su padre por covid, romper su segunda relación de pareja y vivir una situación de mucho estrés laboral, entró en una depresión aguda y tuvo que estar 54 días ingresado. Allí no tenía más que un papel y boli, y comenzó a escribir. Andrés entró en el hospital siendo una persona llena de miedos y salió siendo un nuevo Andrés que todavía él está aprendiendo a descubrir.

Su cita le ha escuchado muy atentamente y le ha confesado que le entendía a la perfección porque ella tampoco era la Gloria de hace 10 años. Antes era una mujer retraída a la que le daba vergüenza hacer todo y ahora es una mujer libre que quiere vivir y experimentar cosas nuevas.

La soltera le ha contado a Andrés que ella también escribía poesía y a él le ha encantado porque había escrito hasta de los mismos temas. Él tiene un libro que acaba de publicar y ella ya está deseando leerlo. Andrés también es un apasionado del cine y al saber que a Gloria también le gustaba mucho, le ha confesado que él se mete de lleno en la historia y que, si tiene que llorar, llora o si se tiene que enfadar o enamorar, él lo hace. Ambos se han dado cuenta de que tenían enfrente a una persona que se ajustaba a lo que esperaban encontrar en una pareja.

Gloria y Andrés han disfrutado de una cena llena de conexión y han compartido muchas vivencias y formas de ver la vida. Ella ha sentido que Andrés era una persona estupenda, pero no era una pareja para ella. Mientras que él estaba prendado de sus ojos, ella no estaba sintiendo nada especial. De hecho, se ha quedado un poco fría cuando él se ha calificado a sí mismo “Yo me considero una persona de luz, de ser una luz que estaba muerta ahora mismo, estoy resplandeciendo a lo bestia”.

La comensal tiene la sensación de que, si eres un ser de luz o no, te lo tienen que decir los demás no decirlo tú. A ella se lo han dicho, pero eso no significa que ella lo pueda ir gritando a los cuatro vientos. Andrés ha dejado claro que quería seguir conociendo a Gloria porque había estado muy bien con ella, pero Gloria le ha dado un “no” por respuesta, no ha sentido lo que ella esperaba sentir.