Antonio se viene arriba en ‘First Dates’ recordando sus años mozos: “He sido un bailongo y me gustaba arrimar cebolleta”

Antonio y Mari Carmen han venido a ‘First Dates’ en busca de una persona con la que compartir su soledad, dar un paseo, bailar, viajar… Y han encontrado a una persona que podía ser perfecta para ellos, pero ni un buen baile arrimando cebolleta se merece la distancia que separa Burriana de Ciudad Real.

Antonio asegura que se siente solo por las noches porque por el día se va a tomar un buen vino de Ciudad Real con los amigos y con las tapitas se le olvida todo, pero después de comer se sienta en su tresillo y la cosa cambia. Ha tenido varias parejas, tiene tres hijos, pero ahora está solito y busca a una mujer con la que vivir la vida, tener una relación seria y compartir, eso de ir corriendo y el sexo a todas horas se quedó atrás, ahora quiere tranquilidad.

Si puede elegir, le gustan las “mujeres rellenitas, con buenos mulos y un buen pecho”. Mari Carmen, su cita, es una mujer a la que le gusta viajar e ir al baile, pero que tiene como prioridad encontrar a un señor que le acompañe en su día a día. Al ver a Antonio ha comentado que no sabía cómo estaría por dentro, pero que por fuera lo veía limpito, aseado y con unas cuantas condiciones que le gustaban.

La emoción del principio les ha durado muy poquito porque a Mari Carmen le ha parecido que la distancia entre Burriana (Castellón) y Ciudad Real era mucha. A Antonio por su parte, no le ha gustado el físico de su cita “no tiene buenos pechos, tiene lo que tiene”. Y es que se ha fijado detenidamente y se ha dado cuenta hasta de que había tenido alguna dolencia del corazón. Mari Carmen lleva una válvula metálica y él sufrió un infarto.

Antonio y mari Carmen han comenzado a conocerse viendo lo que no les gustaba, pero rápidamente se han dado cuenta de los dos estaban buscando lo mismo, una persona con la que compartir los momentos de la vida y sobrellevar la soledad de las noches en el sofá. Lo que pasa es que están muy lejos. Antonio le ha explicado a su cita que si el tuviera 30 0 40 años iba hasta Burriana o hasta donde fuera necesario porque, de hecho, lo ha hecho “me he ido a Barcelona, a Bilbao, a Santander… a hincarla, a follar”.

A los dos les gusta el cine, les gusta hacer deporte y sobre todo, les gusta bailar. Antonio le ha contado a Mari Carmen que siempre ha sido muy bailongo y se ha venido arriba recordando sus años mozos en los que sacaba a bailar a todas y “arrimaba cebolleta”. Ella ha sentido que era una pena que no estuvieran cerca porque estaba descubriendo a un hombre que le gustaba.

Antes de llegar a la decisión final, Antonio le ha dejado ver a Mari Carmen que le había gustado pero que él no estaba dispuesto a hacerse los 400 kilómetros que separaran Burriana de Ciudad Real para verla y que, además la gasolina está muy cara. Una cosa es hacerse una hora o 50 minutos para tener una relación sexual, pero eso era demasiado.

Mari Carmen no sabía si estaba buscando una excusa o no, pero ella estaba encantada con él y le ha propuesto irse conociendo poquito a poquito. Ella no se iba a cambiar de ciudad de la noche a la mañana, pero ir unos días a Ciudad Real no le importaría. Oferta que Antonio ha rechazado porque tiene la sensación de que no van a llegar a nada y ya no están para perder el tiempo.