Jon, “el macarrilla con interior de oso amoroso” que buscaba Miriam en ‘First Dates’

Jon ha entrado en ‘First Dates’ súper tranquilo y con la seguridad de que el amor no se busca, se encuentra. Ha tenido dos relaciones largas y no tiene claro porque se terminó su última relación. Le encanta estar en pareja y asegura que no tiene ningún requisito porque luego todo es amoldarse “yo soy muy motero, pero si no le gustan, yo me voy a las ocho de la mañana y luego hacemos lo que quiera”.

Miriam, su cita, asegura que le encanta la playa y que es muy fiestera “una orquesta, a tope”. Le encanta estar súper activa y aunque al ver a Jon no ha sentido que era el típico chico en el que se fijaría, le gustan los que tiene aspecto de “macarrilla e interior de oso amoroso”, ha querido probar. Él sin embargo, ha sentido que era una chica muy mona y que la cita prometía.

Eso sí, la cosa ha empezado regular porque al escuchar que Miriam era de Santiago, Jon se ha quedado en blanco y ella le ha tenido que ampliar la información “de Compostela”. Jon ha querido saber a qué se dedicaba Miriam y se ha sorprendido al saber que era auxiliar de enfermería. Le ha parecido una profesión muy bonita y entregada a los demás. También han hablado de su afición a las motos, del gimnasio y de comida. A ella le encante el sushi y él nunca lo ha probado.

Miriam ha tenido la sensación de que la cita con Jon no iba a funcionar y poco a poco se ha ido sorprendido. Ambos buscando lo mismo en una relación, les gustan los niños y han encontrado constantes puntos de risa en su conversación. Algo que para ellos es muy importante porque no quieren a una pareja mueble a su lado.

Sin esperárselo, parecía que uno se había metido en la cabeza del otro y la frase que comenzaba Jon, la terminaba Miriam. Han estado de acuerdo en que les encanta una verbena de pueblo, les encantaría recorrer el mundo en autocaravana y vivir en una casita con jardín en mitad del monte… Lo tenían todo en común.

Convencido de que iban a tener una segunda cita, Jon ha pagado la cena y le ha propuesto a Miriam que ella invitara al sushi que se iban a comer juntos en Santiago. Se han gustado, se han sorprendido y sobre todo, se han quedado con ganas de mucho más.