Marina se define a sí misma como una chica “intensita” e “impulsiva”. Solo ha tenidos dos relaciones serias y ambas han sido con chicos. Sin embargo, está dispuesta a dar un giro a su vida y le gustaría probar lo que es tener algo serio con una mujer.
En el restaurante del amor, ha cenado con Lorena, una joven de veintidós años que le ha llamado la atención desde el primer momento. Marina se ha fijado en ella y asegura que su look le ha gustado bastante.
Ambas han tenido una cita llena de complicidad. Se han reído, han compartido experiencias y su conversación no se ha quedado estancada en ningún momento. Durante su cena, han aprovechado, también, para hablar de su orientación sexual.
Lorena se ha sincerado y ha protagonizado un divertido momento: “Me gustaría que me gustaran más los chicos, pero no me pasa”, decía ella. Tras decir eso, la joven se ha liado un poco en su speech y ha terminado reconociendo que es “bollera”.
“Creo que acabo de descubrir mi sexualidad aquí”, ha dicho la comensal entre risas. Por su parte, Marina ha afirmado que cree que con una chica se sentiría “más cómoda”: “Con los chicos me pongo más nerviosa, como una niña pequeña”, declaraba.
Algo con lo que también coincidía Lorena, que ha asegurado que también suele ponerse nerviosa: “Me siento intimidada”, afirmaba.