Cristian ve imposible el requisito de su cita de ‘First Dates’ para enamorarse: “Eso es mucho pedir”

Cristian venía buscando una sonrisa que le robara el corazón y Verónica un chico moreno y con barba que le hiciera quedarse a vivir para siempre en Málaga y parece que lo han encontrado. Eso sí, no sabemos si el soltero cumple el único requisito que ella tiene para formar una relación seria “que sea alguien normal”.

Verónica es de Nápoles, pero lleva 10 años viviendo en España. Vino en 2011 a estudiar y desde entonces ha vivido en varias ciudades españolas, pero ahora está en Málaga y cree que va a ser su ciudad “me gusta mucho”. A Carlos Sobera le ha contado que lleva desde el 2006 sin pareja porque al estar viajando y cambiando de ciudad no quería comprometerse “y ahora que quiero no encuentro”. Busca a un chico si es posible “morenito y con barba”, que sea simpático y que le guste viajar y hacer cosas guay juntos.

A Cristian, su cita, le gusta estar siempre sonriendo y asegura que los problemas se los guarda para él y los va gestionando poco a poco. No hay nada que le borre la sonrisa ni sus ganas de hacer cosas. Al verse, Mariángela ha tenido la sensación de que había tenido suerte porque era el chico alto y moreno que había pedido, y él que su cita tenía una bonita sonrisa. Además, los dos viven en Málaga, la cosa empezaba bien.

La cita de Cristian y Verónica ha comenzado hablando de ciudades españolas y de los viajes que habían hecho alrededor del mundo. Cristian ha ido tres veces a Italia, pero no conoce la ciudad natal de su cita, Nápoles. Eso sí, tiene una amigo que vive en Málaga también que es de allí, puede que sea una señal.

Verónica ya está asentada en Málaga y tiene la esperanza de encontrar el amor y quedarse allí a vivir. Le ha contado a Cristian que está buscando a “alguien normal” y él ha tenido claro que pedía demasiado “Eso es mucho pedir”. Él por su parte busca “Reírme, pasármelo bien y que no haya ni voces, ni roces… estar tranquilo”. Los dos parecen querer lo mismo en una relación y todo lo que iban hablando les iba uniendo un poquito más.

La soltera le ha contado que no sabía nadar, pero que estaba tomando clases particulares para superar su miedo. Algo que Cristian ha comprendido perfectamente porque él aprendió a nadar a los 23 años siendo de una ciudad con playa “tengo unos primos muy cabrones que me ahogaban”.

Verónica también le ha contado que le gustan mucho los idiomas y que ha estado estudiando unos meses alemán, pero que puede hablar de forma fluida, español, italiano, portugués y francés. Ahora que empieza el buen tiempo se quiere volver a poner a practicar vóley playa, lo hizo el verano pasado y le pareció muy divertido.

Aunque en el fotomatón se han quedado un poco parados, entre ellos ha surgido una conexión especial y han descubierto que eran muchas las cosas que tienen en común y que quieren seguir descubriendo. Los dos han dicho “Sí” a una segunda cita.