Viajamos hasta Tarragona para ver el rancho marino en el que se pesca una buena parte del atún rojo que hay en las aguas españolas. Se llama rancho marino porque han convertido las aguas del mediterráneo en una piscifactoría natural. Cercan a unos 1500 ejemplares y los crían en cautividad para pescarlos a demanda. Pese a que podría ser una de las soluciones para la escasez de este producto, el 85% se exporta al extranjero.