El pasado mes de mayo, cientos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, cruzaron la frontera de Marruecos con España y llegaron hasta Ceuta como consecuencia de la respuesta del rey de Marruecos al acogimiento que España hizo del presidente del Frente Polisario.
Desde entonces, se cuentan por cientos los jóvenes, chicos en su totalidad, que han quedado atrapados en la ciudad autónoma de Ceuta víctimas de la pobreza. Mayka Navarro ha visitado uno de los asentamientos en los que estos jóvenes malviven rodeados de suciedad y sin cubrir sus necesidades básicas.
Un equipo de emergencias visita regularmente estos campamentos improvisados para, con la ayuda de un traductor, intentar convencer a estos jóvenes marroquíes de que dejen ese lugar y acepten recibir la ayuda que les presta en el refugio de ‘El Tarajal’.
Los jóvenes que aceptan acompañarles, reciben en estas naves atención sanitaria, agua caliente para asearse, comida e incluso si lo desean, una dosis de vacuna contra el coronavirus. Uno de estos trabajadores sociales le ha contado a Mayka Navarro con la voz entrecortada que es totalmente inhumana la situación en la que estos chicos viven: “Cuando les preguntamos que por qué se arriesgan su vida cruzando a nado ellos nos responden que de qué vida hablamos, es demoledor y no podemos decirles nada”.