En el programa ‘En boca de todos’ nos preguntamos si el tope al gas y la ‘excepción ibérica’ es un timo o un negocio. Para resolver nuestras dudas contamos con Jorge Sanz, expresidente del Comité de Expertos para la transición energética en 2018, exdirector general de política energética en minas en el ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Según explica Jorge Sanz, la ‘excepción ibérica’ consiste en “subvencionar la producción de electricidad en determinadas centrales. En concreto, las que consumen energía fósil”. De esta forma, las centrales “descuentan esa subvención a los costes que reflejan cuando hacen ofertas en el mercado”. Esto supone que el mercado mayorista baje los precios.
El problema radica en que la medida tiene efectos que impactan “en la factura del consumidor y esos no se cuentan”. El primer impacto que no se suele comentar, explica el experto, es que hay que pagar la subvención, la cual “la pagan todos los consumidores que tengan precio iniciado al mercado mayorista, más los que tengan contactos a plazo a partir del momento en el que renueven o prorrogan el contrato”.
Un segundo impacto tiene que ver con los denominados “cargos”, los cuales “pagan todos los consumidores en sus facturas” una situación que “nos va a afectar a partir del 1 de enero”, señala el experto. Por lo tanto, los beneficios de la ‘excepción ibérica’ “van a depender del tipo de consumidor, unos van a ganar y otros van a perder”.
Jorge Sanz advierte que los beneficiados por la ‘excepción ibérica’ serán “los consumidores con precio iniciado al pool, entre ellos los de la tarifa del PVC y aquellos que tengan el contrato a precio fijo y lo renueven pronto”. Eso sí, asegura que “no van a ganar mucho”, ya que la “subvención se paga en gran parte por la bajada del precio”.
El experto asegura que los que perderán seguro serán “los que tengan contrato a precio fijo, especialmente aquellos que lo renueven o prorroguen tarde”. El motivo es que al tener precio fijo no se van a “beneficiar de la bajada del precio del pool” y “sí van a tener que pagar la subida del precio de los cargos”.