Paloma García Pelayo detalla su experiencia en Washington con Cristina de Borbón: “Estaba demacrada, con una malísima cara”

‘En boca de todos’ trae en exclusiva el adelanto del programa especial de ‘Cristina de Borbón, rota de amor’ que se emitirá el próximo domingo en Telecinco. Además, contamos con la periodista Paloma García Pelayo, que interviene en el programa y protagonizó el primer encuentro con Cristina de Borbón para interesarse por el estado de la Familia Real, tras su imputación en el caso Nóos.

El trabajo del programa no se limita a lo ocurrido en los últimos seis meses, ya que recoge toda la relación de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. La periodista cuenta su experiencia de cuándo viajó hasta Washington en 2012, siguiendo los pasos del exduque de Palma.

En febrero de ese año, Iñaki Urdangarin protagonizó una huida de los medios, puesto que no esperaba que un periodista, en este caso a Paloma García Pelayo, se acercara a él. No quiso responder a la pregunta de cómo se encontraba y su reacción fue huir. La invitada a ‘En boca de todos’ explica que no fue capaz de pillarlo, “me parecía hasta un poco humillante”.

En ese momento había pasado un mes desde su imputación por presuntos delitos económicos en el conglomerado del caso Nóos. Paloma García Pelayo comenta que cuando estuvo intentando sacarle alguna palabra él aún no había dado ninguna declaración en España. Ante su insistencia, la periodista considera que sufrió “un ataque de pánico”.

Pero no es la única experiencia que relata Paloma García Pelayo, ya que también localizó a la infanta. En las imágenes podemos ver a la periodista acercarse en un supermercado a Cristina, “solamente quería entregarle esto”, una nota con preguntas para su entonces marido. En ese momento, la hermana de Felipe VI, explicó “lo que quiero es que me dejen vivir tranquila”.

Ahora que ha pasado el tiempo, Paloma García Pelayo confiesa que fue un momento difícil “intente respetarla a ella para evitar cualquier tipo de situación”. Un momento tenso, detalla, “ella estaba demacrada, con una malísima cara, se le veía muy triste”. Lo curioso, según la periodista, es que “en el minuto uno nos responsabilizó y el problema es que habían imputado a su marido”.