Además de un lobo de mar, Javi se considera un auténtico aventurero y ha querido comprobar si sus chicas se adaptarían a dormir en cualquier lugar del mundo y en cualquier condición. Les ha pedido a las chicas que cogieran una muda y se las ha llevado a dormir a una playa. Quería que vivieran una romántica noche bajo las estrellas. A Las chicas les ha gustado la idea y no han dudado en comenzar la velada contándole a Javi su secreto más inconfesable. Sin embargo, el romanticismo ha durado muy poco porque los mosquitos les estaban comiendo y el capitán ha decidido regresar al barco.