El animal se encontraba en un vuelo comercial de China Southern Airlines, donde la aerolínea respaldó el hecho ya que "no se trata de un perro común sino de un perro entrenado para realizar tareas de apoyo emocional, y que cuenta con certificaciones especiales, así como la aprobación de médicos". Este diagnóstico avala el acompañamiento del animal en todo momento de su dueña, incluido en transporte aéreo.
Los allí presentes no podían creer lo que veían sus ojos, un Husky ocupando un asiento como un pasajero más. Quieto, atento a lo que sucedía a su alrededor, el animal permaneció tranquilo durante todo el viaje. Varios pasajeros filmaron el momento, que al compartirse en la publicación de la red social china Weibo, no tardó en hacerse viral y extenderse a otras plataformas.
Comentarios generados a raíz de la publicación, donde predominaba el orgullo: “En comparación con los niños irritantes que no paran de dar patadas en los asientos de los demás o viejos que hablan en voz alta, preferiría sentarme cerca de un perro guía”.
Para efectuar este tipo de excepciones, algunas aerolíneas permiten a animales viajar en las cabinas cuando se trata de perros guía, pero todos necesitan de identificación y certificados de autoridades sanitarias.
“Para llevar a un perro de servicio en un vuelo, los pasajeros necesitan mostrar pruebas médicas, después de lo cual, personal en tierra ayudarán a perro y dueño a obtener sus pases de abordar, pasar los filtros de seguridad y abordar al vuelo”, explicó Shi Jun a un medio local.
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