Muchos menores rastrean webs de contenido sexual en busca de experimentar nuevas sensaciones. Lo que no consideran es el extremo peligro que corren al practicar situaciones que distan bastante de la realidad, que "no son reales".
Recientemente, un medio australiano informaba sobre el preocupante aumento de las prácticas sexuales imitadas de Internet debido a la escasez de información entre jóvenes. Esta falta de experiencia lleva, en muchas ocasiones, a que recurran a la alternativa de las páginas de contenido erótico para "ilustrarse".
Un ejemplo del peligro que conlleva este tipo de actos es el que le ha tocado vivir a una chica, que después de mantener relaciones sexuales en grupo sin control alguno, dependerá de una bolsa de colostomía durante el resto de su vida. La joven sufría una lesión grave, que precisó de una intervención quirúrgica urgente pero que no pudo evitar esta patología crónica.
Según expertos en este tipo de temas, los médicos asisten a infinidad de situaciones derivadas de una práctica sexual "salvaje", ya que la pornografía provoca falsas expectativas del sexo y los jóvenes tratan de imitar este tipo de situaciones, sin percatarse del riesgo que conllevan.
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