El que comenzó siendo solo un amigo, ha terminado por convertirse en su peor pesadilla. Una amiga le presentó a su acosador y ya desde el primer momento le dejó claro que su relación "no iba a ir más allá de la amistad", algo que no le gustó. Entonces, la empezó a acosar y a hacerle la vida imposible a Ana. Ella ha denunciado su situación 9 veces, pero sólo le han condenado en 4 de ellas. Lo máximo que ha conseguido ha sido una orden de alejamiento que él se empeña en saltarse a su antojo. Reconoce estar “desesperada” y “desamparada” con la situación judicial que vive, ya que la última denuncia la interpuso el pasado domingo 2 de junio y en el juicio que se celebró dos días después su causa quedó archivada.
Admite haber cambiado hábitos por miedo y estar pendiente de todo lo que le rodea por si él está siguiéndola. Al final de la entrevista, no pudo reprimir las lágrimas de desesperación ante esta situación que parece no tener fin.