Cesc Gay dirige en 'Truman' a un Ricardo Darín y Javier Cámara con los sentimientos "a flor de piel"

Noticias Cuatro / Agencias 19/09/2015 18:36

En una rueda de prensa en el certamen donostiarra, Gay, Darín y Cámara, acompañados de la actriz Dolores Fonzi, también protagonista del filme, han presentado 'Truman' sin poder estar acompañados del perro Troilo (Truman en la película) que murió hace tres meses y que trabajaba en terapia con niños autistas. Su recuerdo ha emocionado a Darín que ha tenido que ponerse las gafas de sol para ocultar las lágrimas en varios momentos de la comparecencia.

Darín, que en la película encarna a un enfermo de cáncer terminal que recibe la visita de uno de sus mejores amigos (Javier Cámara), tras conocer que su enfermedad es irreversible, ha apuntado que trabajando con Cámara "todo es mucho más fácil". "Fue amor a primera vista", ha bromeado.

Cámara también ha reconocido que hubo "química" entre ellos desde el principio aunque estaba "un poco asustado" porque sabía que ante Darín "no iba a poder mentir, como otras veces, porque iba a tener a menos de cincuenta centímetros sus ojos que son como un escáner". "El rodaje ha sido muy divertido, un disfrute", ha señalado.

Por su parte, Cesc Gay, que perdió a su padre como consecuencia de un cáncer, ha reconocido que la película parte de su historia personal y que recurrió a la amistad entre dos hombres para intentar "equilibrar la parte dramática con humor". "Empecé a escribir lo que veía, lo que sentía, más bien por terapia", ha relatado, para añadir que luego el proyecto "quedó en un cajón" porque se centró en la película 'Una pistola en cada mano' y más tarde lo recuperó, quizás por eso de buscar afrontarlo, de querer perder el miedo" a la muerte y a la pérdida de un ser querido.

Darín ha explicado que afrontó su personaje "con naturalidad" y ha señalado que a lo mejor si hubiera decidido hacer esta interpretación hace 15 años se hubiera equivocado pero en esta ocasión sabía que no lo hacía porque creyó "entender" lo que Cesc Gay quería transmitir.

El actor ha señalado que cuando se tratan temas como el de este filme que "mueven las fibras internas" hay que "lidiar con eso" y es por ello que en este rodaje han estado "permanentemente en carne viva" y con los sentimientos "a flor de piel", teniendo que evitar "caer en un pantano emocional", una tarea en la que contribuyó todo el equipo por lo que fue "placentero" y con "buena energía".

Por otro lado, ha apuntado que lo que le llevó a hacer este papel fue la historia, porque son las historias lo que le "movilizan" y "lo demás es secundario".

En este sentido, ha rechazado que prefiera participar por ejemplo en una coproducción hispano-argentina como ésta a una producción americana. "No tengo nada en contra de Hollywood, no soy anti-nada", ha señalado. Cámara ha destacado, por su parte, que Cesc Gay tiene "una goma elástica" que permite que las tomas se vayan "por otro lado", y a la vez, sabes que tienes "el colchón detrás, a alguien que te va a cuidar mucho", al tiempo que ha destacado que su compañero de rodaje te lleva "a volar muy alto y a la velocidad de la luz".

Asimismo, ha opinado que esta película obliga "a estar presente" y se lleva "unas cuantas lecciones aprendidas" de la misma, porque es "un ejemplo de cómo habría que comportarse" en un momento así, en el que afrontas la muerte, y en el que muchas veces "las familias se pelean por herencias o cosas de esas". Finalmente, Fonzi ha apuntado que esta película también habla "de la libertad de cada uno para decidir sobre su vida, cómo vivir, cómo morir" y supone "una enseñanza de cómo no se puede juzgar a otros en su decisión de morir o vivir".